La animalista cubana Yanelys Cabrera Acosta, recordó este miércoles el nacimiento, hace 13 años, de un perro que luego ella rescató a los 45 días de nacido, y del que dice ahora es «su sombra» y «su amigo fiel».
La historia, conmovedora hasta la médula, nos habla de una joven que desde hace ya varios años, en La Habana, viene desarrollando una destacadísima labor en favor de los animales y sus derechos.
Yanelys fue participante en la primera Marcha por los Animales celebrada en La Habana en abril del año 2019; marcha de la que no se ha hablado lo necesario y que a no dudarlo, según el criterio de muchos, pudo haber sido la iniciadora de la chispa por protestas en Cuba meses después (luego de esa marcha, los animalistas comenzaron a ser perseguidos y visitados; e incluso, a pesar de la persecución, pudieron protestar, dos veces más: una frente a la sede de Zoonosis, en la Habana; y otra frente al Ministerio de la Agricultura).
En esta ocasión, el testimonio de la joven animalista cubana versa no sobre la labor titánica que hacen los animalistas rescatando animales, sino sobre la adopción responsable.
Cuenta la joven animalista cubana que su perro Negro llegó junto con otros seis cachorritos y su madre, a su casa, «un día como hoy hace 13 años»
El cachorro fue dado en adopción posteriormente. Yanelys recuerda que fue el último en dar en adopción.
Sin embargo, 45 días después de haberlo dado en adopción sintió una corazonada.
«(…) algo me decía que algo podría estar mal contigo», recuerda la joven.
Inventándose una excusa, la animalista cubana se apareció en la casa donde estaba Negro. Descubrió entonces que dormía «en el patio en un pedacito de saco algo mojado» y que lo tenían amarrado al cuello con una soga. A su lado, un plato de aluminio, con espinas de pescado.
«No sé que me entró en ese momento solo sé que te desamarré y te cargué apretándote contra mi pecho , y le dije a tu adoptante .. «me lo llevo esto no es así».
Cuenta la joven que el «dueño» se molestó con ella.
«Nada me detuvo, salí por la puerta casi corriendo y llorando. Desde ese día supe que no te abandonaría jamás», confesó ahora.
«Y aquí estas mi negro , mi sombra mi amigo fiel , quién no me pierde pie ni pisada como para agradecer todo lo que he hecho por ti. Hoy es tu cumple 13 y te amo como el 1er dia cuando te recibí en mis brazos a este mundo. Tu fidelidad llena mi alma y tu amor me hace feliz», concluyó la joven animalista cubana su conmovedora historia.
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