En la mañana de este viernes 24 de enero se produjo un escape de gas que obligó a evacuar el Instituto Preuniversitario José Luis Dubrocq de la ciudad de Matanzas.
Según precisó TV Yumurí, al menos 22 estudiantes han sido ingresados en el Hospital Pediátrico Provincial Eliseo Noel Caamaño tras inhalar un gas “desconocido aún”. “12 están en la sala de respiratorio, seis en observación y cuatro en Terapia Intermedia”, dijo la televisora local.
De acuerdo con la prensa oficialista, los alumnos afectados, cuya cifra subió a 35 posteriormente, sintieron “mareos, falta de aire y enrojecimiento”, pero “permanecen estables”. Incluso los ingresados en terapia “no presentan peligro para la vida”, acotaron.
De igual forma, el periódico Girón detalló que en el centro estudiantil, que cuenta con una matrícula de 926 estudiantes y 65 trabajadores, se encuentra una comisión que investiga las causas del suceso.
Edilberto Casanova Barreto, director general de Educación en la provincia de Matanzas, explicó además que el incidente se produjo cerca de las aulas de décimo grado y que, “por precaución”, se pospuso el proceso docente educativo hasta el sábado, día en que se realizan “otras actividades vinculadas a la docencia”.
La prensa estatal destacó asimismo que Mario Sabines Lorenzo, primer secretario del Partido Comunista en el territorio, y Marieta Poey Zamora, gobernadora provincial, visitaron la institución pediátrica para preocuparse por los pacientes.
No obstante, el testimonio de la usuaria Liesly Medina Ceballo, al parecer estudiante del José Luis Dubrocq, revela que la situación fue mucho más alarmante de lo descrito de manera oficial.

“Décimo grado completo fue el más afectado ya que en esa planta (la segunda) fue donde se regó el gas. Salieron afectadas muchísimas personas, principalmente todos los niños que damos clase en esa planta. Se desmayaban por bulto y hasta espuma por la boca soltaban”, aseguró en el muro de Girón en Facebook.


“Todos estábamos aterrorizados. Todos corriendo por la escalera para abajo porque nos estábamos ahogando. Ver cómo los chiquillos se desmayaban en los pasillos fue impactante la verdad”, añadió la misma alumna, que desmintió que el hecho se haya debido a que alguien ligó cloro y ácido para limpiar el baño de la escuela, como se ha especulado.
Un testigo citado por CiberCuba señaló que los estudiantes afectados, con edades entre los 15 y los 18 años, llegaron al hospital en una guagua, en la cual algunos bajaron por sus propios pies y otros “desmayados” y “casi sin respirar”.
La misma fuente destacó que, según los estudiantes, un fuerte olor a acrílico llegó de pronto y, cuando empezaron a desmayarse y a correr “se expandió por todas partes”.
“Ese olor se extendió rápidamente por gran parte de la escuela. Los mismos jóvenes y profesores tuvieron que evacuar y parar una guagua y máquinas para subir de urgencia a los que inhalaron el químico y estaban desmayados”, puntualizó además sorprendido por el hecho de que no habían pasado ni 15 minutos cuando la Seguridad del Estado llegó allí.
“Los muchachos no saben lo que ha pasado. Están confundidos. Cuentan que hubo uno de ellos que fue súper valiente y entró al aula donde lo sintieron más fuerte (el gas) y sacó a varias compañeras casi desmayadas. Él sólo decía que era un fuerte olor a acrílico”, recalcó a CiberCuba.