Durante un recorrido por una feria agrícola celebrada en el municipio habanero de Luyanó, el primer secretario del Partido Comunista en la capital cubana, Luis Antonio Torres Iríbar, declaró que la oferta de alimentos en la urbe ha mejorado y se mantiene estable.
«Se ha logrado estabilizar una oferta con unos precios que a veces son más asequibles y otras más caros, pero es evidente la presencia de una mayor cantidad y variedad de viandas y hortalizas, fundamentalmente», dijo el dirigente partidista, que no especificó cifras sobre los volúmenes actuales de ofertas de alimentos.
Junto a directivos del Ministerio de la Agricultura (MINAG), las máximas autoridades capitalinas consideraron que se ha avanzado “sostenidamente” en el abastecimiento de los mercados y puntos de venta, en contraste con la situación existente en años precedentes, indica un reporte del periódico Tribuna de La Habana.
Según la fuente, Torres Iríbar expresó que la población capitalina «ha recibido con mucho agrado los kioskos que se han desplegado en la circunvalación de la autopista. Por eso vamos a seguir buscando fórmulas para que se incremente el surtido de mercancías agrícolas a La Habana; destrabando lo que haya que destrabar, pero siempre en el marco de la legalidad».
Las declaraciones altisonantes y triunfalistas de los dirigentes habaneros contrastan con las imágenes de la propia feria, que muestran escasos racimos de plátano, cocos y algunos pocos productos en conserva puestos a la venta.
Asimismo, difieren de las cifras oficiales sobre la producción agrícola en Cuba, en franco desplome en los últimos cuatro años.
“Los datos oficiales confirman una aguda crisis agrícola en Cuba, agudizada durante la pandemia, pero anterior a esta. La caída de las dos principales categorías -viandas y hortalizas- había comenzado en 2018”, explicó el economista cubano Pedro Monreal en su cuenta de Twitter.
En opinión del experto, la actual tendencia a la baja de la producción de alimentos “no es un simple trance coyuntural que se resuelve con listas de medidas”.
De acuerdo con un reciente informe del Boston Consulting Group, Cuba aparece en el listado de países de Centroamérica y el Caribe que experimentan inseguridad alimentaria en el actual contexto internacional, marcado por la inflación y la escasez de alimentos provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
“Si bien esta situación nos afectará a todos en todo el mundo de manera significativa, las economías de bajos ingresos corren el riesgo de sufrir complicaciones y posibles disturbios”, explicó la directora ejecutiva y fundadora de Food Systems for the Future, Ertharin Cousin.
