Zhi Dong Zhang, mejor conocido por uno de sus múltiples alias, Brother Wang, finalmente se sentó ante un juez federal en Brooklyn después de una fuga digna de serie policial que lo llevó de México a Cuba y, desde allí, a manos de las autoridades estadounidenses. La nota original —divulgada por CBS/AP— relata que Zhang, señalado como uno de los grandes operadores internacionales del tráfico de fentanilo, cocaína y metanfetaminas, fue entregado a Estados Unidos el 23 de octubre tras ser recapturado en la isla.
En la audiencia del miércoles, Zhang se declaró no culpable. Su abogado evitó cualquier comentario, mientras fiscales federales delineaban la magnitud del caso: un entramado global que, según ellos, movió miles de libras de narcóticos hacia Estados Unidos y lavó decenas de millones de dólares a través de empresas fantasma. El vicefiscal general Todd Blanche describió al detenido como el líder de una estructura que alimentó “adicción, violencia y muerte” en varias comunidades del país.
Los documentos judiciales detallan que la organización de Zhang operaba desde México al menos desde 2016. Allí coordinaba cargamentos y utilizaba compañías de fachada creadas con documentos falsos para lavar dinero dentro de Estados Unidos. Más de cien de esas empresas fueron identificadas como vehículos para blanquear al menos 77 millones de dólares en ganancias provenientes del narcotráfico.
La captura original ocurrió en Ciudad de México en octubre de 2024, en respuesta a una solicitud estadounidense. Pero un juez le concedió arresto domiciliario y Zhang escapó pese a la vigilancia militar. La huida terminó meses después en Cuba, donde las autoridades lo detuvieron nuevamente antes de devolverlo a México, que formalizó su entrega a Estados Unidos. El propio secretario de Seguridad mexicano, Omar García Harfuch, difundió la imagen del capo esposado junto a un avión custodiado por Interpol.
Zhang enfrenta también cargos adicionales en Georgia, donde fiscales federales describen una red que utilizaba casas de seguridad en Atlanta y Los Ángeles para almacenar dinero y distribuir drogas. Según esos documentos, al menos 20 millones de dólares fueron lavados entre 2020 y 2021 mediante más de cien empresas y cuentas bancarias vinculadas a él.
Detenido sin derecho a fianza, Zhang regresará a los tribunales en enero, mientras el caso se perfila como uno de los grandes procesos federales contra el tráfico de fentanilo en los últimos años.
