Este caso continúa en desarrollo, y se espera que en las próximas semanas los acusados enfrenten sus audiencias judiciales, donde podrían enfrentar penas que van desde 20 años hasta cadena perpetua, dependiendo de la gravedad de los cargos.
Las condenas a los siete cubanos involucrados en trata de personas y robo con violencia representan un paso importante en la lucha contra el crimen organizado en Cuba.
Estos esfuerzos reflejan la firme voluntad del gobierno cubano de minimizar el tráfico y consumo de drogas en el país, aplicando rigurosas sanciones y llevando a cabo una labor preventiva enfocada en la juventud y la educación.
Al menos 15 personas fueron acusadas de intentar entrar droga a la isla y de “establecer una base de apoyo logístico para posteriores desembarcos de droga”.
No habría que investigar mucho para saber a qué bando político pertenecía la alcaldesa chavista Keyrineth Selenia Fernández Epieyu.
Basta ver una de esas...