Las condenas a los siete cubanos involucrados en trata de personas y robo con violencia representan un paso importante en la lucha contra el crimen organizado en Cuba.
Estos esfuerzos reflejan la firme voluntad del gobierno cubano de minimizar el tráfico y consumo de drogas en el país, aplicando rigurosas sanciones y llevando a cabo una labor preventiva enfocada en la juventud y la educación.
Al menos 15 personas fueron acusadas de intentar entrar droga a la isla y de “establecer una base de apoyo logístico para posteriores desembarcos de droga”.
No habría que investigar mucho para saber a qué bando político pertenecía la alcaldesa chavista Keyrineth Selenia Fernández Epieyu.
Basta ver una de esas...