El actor Yubrán Luna ha confesado que aparentó ser homosexual para no tener que pasar tres años de Servicio Militar Obligatorio en Cuba.
Según contó Yubrán al humorista Alexis Valdés en el podcast ‘Qué desastre’, “no pude entrar a la universidad” porque “no tenía promedio para eso”. “Yo intenté (ingresar) en el ISA (Instituto Superior de Arte), pero hice las pruebas y no aprobé”, precisó.
Por ende, al también comediante, que este 25 de octubre cumple 52 años de edad, le “tocaban” tres años de servicio militar, después de haberse graduado de la Escuela Nacional de Arte.
De acuerdo con lo que admitió la ex pareja de la popular influencer Imaray Ulloa, se deprimió mucho en aquel momento, pero solo estuvo 45 días en el servicio militar porque “mi padre movió cielo y tierra, y hasta se tiró delante de un jeep de ‘militares grandes’ para llamar su atención”.
“Lo tomaron en consideración y logró sacarme para la escuela de instructores de arte”, dijo sobre su padre.
Sin embargo, tres años después, cuando pensó “que todo se había acabado”, “dándome mi diploma ya estaba un militar esperándome para que yo cumpliera lo que debía”, detalló.
Desesperado, Yubrán tuvo el “coraje” para hacerse pasar por gay, pero sin decirlo directamente porque a un compañero de su escuela lo habían enviado al servicio después de haberse declarado homosexual. Quería que “me lo sacaran a mí”, añadió.
Con tal fin, el cómico, que vivía en Nuevo Vedado, en La Habana, en las noches se vestía con camisas y pantalones apretados y se ponía aretes para visitar la casa de algunos amigos, pero siempre sin que sus padres u otros allegados se dieran cuenta.
Al parecer su plan funcionó porque, aunque pasó todas las pruebas médicas, un día un militar de alto rango le preguntó si era homosexual y él lo confirmó.
Entonces tuvo que firmar un papel que decía que él, “Yubrán Luna Montano”, declaraba “ante el teniente coronel fulano de tal”, que era “activo-pasivo”.
Si bien creyó que todo quedaría ahí, Yubrán luego supo que integrantes del comité militar visitaron su cuadra para ratificar que él era gay, que es “lo que más me jode”.
Posteriormente, tuvo que ratificar ante una comisión militar que era él quien había firmado el citado papel. “Me sentía temblar las muelas, las cejas”, apuntó al recordar el mal rato en el que “lo único que pensaba era que mi papá, mi mamá y mi hermana no sabían nada”.
