Venezuela aceleró el envío de combustible y alimentos a Cuba para mantener a flote al gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, uno de los principales aliados de Caracas, y que atraviesa una situación desesperada en materia política, económica y energética.
Según documentos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), desde finales de noviembre hasta principios de enero, el ejecutivo de Nicolás Maduro envió al menos tres cargamentos con unos 197.000 barriles de gasolina y otros productos productos refinados a los puertos cubanos de Nuevitas, Matanzas y La Habana, informó la agencia de noticias Reuters.
De acuerdo con datos de seguimiento de petroleros difundidos por Refinitiv Eikon, los buques tanqueros cubanos María Cristina y Alicia, fueron los responsables del traslado del combustible.
Según la fuente, tanto los directivos de PDVSA, del Ministerio de Petróleo de Venezuela y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba declinaron comentar respecto al trasiego de petróleo entre ambos países.
Las exportaciones de gasolina de Venezuela a la isla caribeña habían caído al mínimo en 2020, debido a las bajas producciones alcanzadas por las refinerías de PDVSA, en estado crítico.
La crisis provocó una preocupante escasez del combustible en el propio país, integrante de la OPEP, que desde mediados de ese año tuvo que recurrir a la importación de gasolina y diésel de Irán para satisfacer la demanda interna.
En total, el suministro de petróleo de Venezuela a Cuba se redujo de 76.600 barriles de crudo y productos refinados a 56.300, mientras que el envío de coque de petróleo registró una disminución del 27 %, con un volumen de sólo 73.000 toneladas métricas.
Los envíos de petróleo y gasolina a Cuba se recuperaron tras la superación de la crisis en el país suramericano y el pasado año se incrementaron hasta un valor total de 2.800 millones de dólares, según el Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, que desconoce si la isla ha pagado a Venezuela.
Asimismo, Venezuela ha despachado 222 contenedores y cientos de bolsas de alimentos a desde diciembre a Cuba, que tras las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio ha recibido donaciones de varios países como Rusia, China, Vietnam y Nicaragua.
Los opositores al régimen de Maduro criticaron duramente la subvención que mantiene al gobierno de La Habana, incluso en momentos en que los venezolanos sufrían por la falta de combustibles y hacían largas filas en las gasolineras.
Una investigación de Reuters reveló que en 2018 PDVSA se vió obligada a comprar petróleo en el mercado internacional por valor de casi 440 millones de dólares y enviarlo a Cuba, lo que causó pérdidas a la empresa venezolana.
