De plácemes están los tuneros con la llegada al territorio de Las Tunas de un donativo de atún y frijoles, y la noticia no fuera tan trascendental por apenas par de detalles.
Una, que los frijoles pueden cultivarse en la tierra, pero al parecer el propósito de plantar más de dos mil 500 hectáreas de frijol caupí en la provincia de Las Tunas en marzo del 2020 se quedó en eso, en un propósito.
El propio gobierno de Las Tunas reconocía seis meses después que existían numerosas áreas agrícolas «deficientemente explotadas» y hace apenas unos días el portal oficialista Periódico26 daba a conocer que en el polo productivo Majagual «se acometen acciones para desbrozar marabú y alcanzar para finales de año 100 hectáreas listas para cultivar”. Es decir, 100 hectáreas llenas de marabú, donde se puede plantar frijoles.
La verdad cruda y dura la reconocía a finales de 2019 el entonces viceministro primero de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, quien admitía que ninguna de las capitales provinciales del país, incluyendo la tunera, lograba el objetivo de autoabastecerse.
El segundo detalle es que especialmente Puerto Padre, en Las Tunas, siempre ha sido un puerto pesquero por excelencia. Si bien es cierto que el atún como tal no se captura por esa área, suena raro al oído que los tuneros tengan que ponerse contentos por un atún que llega en lata, en trozos o «ripeado», cuando toda una vida a los peces en Puerto Padre solo les faltaba salir del agua y tocarte el timbre en la puerta.
Sin embargo, ahora los tuneros tendrán «el placer» de comer frijoles extranjeros y atún en lata, gracias a un donativo, y no al esfuerzo propio del Estado, que tiene el 68% de sus tierras inutilizadas para la siembra, y cuyos volúmenes de pesca en el mar se han reducido tanto en los últimos años que tal pareciera que Cuba no es una isla situada en el Mar Caribe, sino un país como Bolivia, que reclama una salida al mar.
Según informa el diario oficialista Granma, el atún y los frijoles para los tuneros suman 240 toneladas, que en estos momentos distribuye la Empresa Mayorista de Alimentos, para que a cada tunero le toque su latica de atún y su paquetico de frijoles.
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Dice Granma que el atún y los frijoles «serán distribuidos a la población de manera gratuita, como parte de los donativos enviados a Cuba».
El diario no dejó a un lado la oportunidad para hablar de «una difícil situación epidemiológica agravada por los efectos de un bloqueo cada vez más férreo, más atroz y más doloroso», y explicó que, en el caso de los frijoles, el grano ya ha sido colocado en los ocho municipios», pero que en el caso del atún solo falta distribuirlo en las localidades de Amancio y Colombia, hacia donde se trasladará en las próximas horas.
Raymel Espinosa Saborit, director adjunto del grupo Empresarial de Comercio en Las Tunas, aclaró que el frijol «se repartirá de manera equitativa a los 522 mil 534 consumidores de la provincia a razón de una libra por cada uno y el atún, según la composición de de los núcleos».
«Los de una o dos personas recibirán una lata, los de tres a cinco integrantes serán beneficiados con dos latas, a los de seis a ocho miembros les corresponden tres latas y los de más de nueve personas obtendrán 4 latas», expresó.
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