En más de 1,000, cifran los edificios que dañó en el centro-sur de Kansas un tornado que generó vientos de hasta 165 mph y dejó tras de sí una estela de destrucción de casi 13 millas de largo y tres fallecidos, el pasado viernes.
El tornado dañó principalmente el suburbio de Andover en Wichita y según el Servicio Meteorológico Nacional, tuvo una calificación EF-3 en la escala Fujita, una escala que se usa para evaluar los tornados. El jefe de bomberos de Andover, Chad Russell, dijo que al menos entre 300 y 400 edificios fueron destruidos totalmente por la tormenta.
El portentoso fenómeno meteorológico estuvo en el suelo durante 21 minutos, así que podrán imaginar Uds. el daño que causó. Russell dejó una pista:
“La ciudad de Andover se verá afectada por esto durante años”, dijo. “Todavía tenemos cicatrices del tornado de 1991 (tornado EF-5).
Más de 15 mil personas se habían quedado sin energía eléctrica desde el viernes, pero ya el domingo el servicio había sido restablecido.
Lo más lamentable fue la mierte de tres estudiantes de meteorología de la Universidad de Oklahoma.
Los estudiantes murieron en un accidente automovilístico a unas 85 millas al norte de la ciudad de Oklahoma, el viernes por la noche cuando regresaban de «cazar tormentas» en Kansas.
Nicholas Nair, 20, de Denton, Texas; Gavin Short, 19, de Grayslake, Illinois; y Drake Brooks, de 22 años, de Evansville, Indiana, murieron en el accidente poco antes de las 11:30 p.m. del viernes, según un informe de la Patrulla de Caminos de Oklahoma.
Los tres estaban en un vehículo conducido por Nair hacia el sur en la Interestatal 35 cuando el vehículo hidroplaneó y fue golpeado por un camión con remolque en Tonkawa, a unas 85 millas (137 kilómetros) al norte de la ciudad de Oklahoma, según el informe.
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