Octubre es un mes crítico para estar alerta ante posibles huracanes en Cuba y la Florida debido a la historia de fuertes tormentas en esta época y las condiciones propicias en el Caribe occidental.
El estudio sugiere que, en el peor de los escenarios de calentamiento, la cantidad de veces que una tormenta golpea partes de la costa de los EE. UU. podría aumentar en un tercio para fines de siglo, siendo el centro y el sur de la península de Florida los más afectados.