La búsqueda de viviendas más asequibles y una mejor calidad de vida ha llevado a muchos, especialmente dentro de la comunidad cubana, a trasladarse a estados como Texas y Kentucky.
Además del impacto directo de los aumentos de alquiler, señala el Miami Herald, la inflación general ha agravado la situación, reduciendo el poder adquisitivo de las familias, especialmente entre las de ingresos bajos y medios. Aunque la inflación se ha estabilizado, los salarios no han crecido al mismo ritmo, dejando a muchas familias atrapadas en una espiral de deudas y sacrificios económicos. Esto ha llevado a algunos residentes a considerar abandonar la ciudad en busca de una vida más asequible en otros estados .
En los últimos tiempos, los alquileres en Miami han alcanzado niveles sin precedentes, con incrementos significativos que superan la capacidad económica de muchos de sus habitantes. Este fenómeno ha llevado a que la población busque alternativas poco convencionales para lidiar con la crisis de vivienda.
No hay dudas que el panorama inmobiliario de Miami está plagado de desafíos; y que la situación refleja una compleja interacción de oferta y demanda, factores económicos y estrategias de desarrollo urbano.
Todavía los compradores de viviendas acuden en masa a la Florida, atraídos por los precios de vivienda relativamente asequibles en medio de un mercado volátil y escurridizo a veces a los análisis.
Según datos de CoreLogic, a nivel nacional, los alquileres de viviendas unifamiliares aumentaron un 10,1 % interanual en septiembre, por debajo del máximo del 13,9 % de crecimiento anual en abril; pero, en el área metropolitana de Miami el aumento de la renta fue del 20.1 por ciento.