La acción vecinal y su repercusión en redes reflejan un cambio en la manera en que los ciudadanos enfrentan la creciente inseguridad. La justicia por mano propia, aunque polémica, está cobrando fuerza como última herramienta en la defensa de los derechos y bienes personales en un contexto donde la desconfianza hacia las instituciones va en aumento.
La percepción de seguridad en Cuba se ha desmoronado, mientras la ola de violencia sigue creciendo. Ante la falta de respuestas oficiales y medidas concretas, los ciudadanos se sienten cada vez más vulnerables. La seguridad, antes considerada un bastión del sistema, se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la población.
El juicio por el asesinato de Orlando Pérez ha sido presentado como un caso ejemplar, donde el castigo severo se ajusta al crimen cometido. Sin embargo, la creciente criminalidad en Cuba y la visibilidad de estos actos violentos plantean interrogantes sobre la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad ciudadana en medio de una profunda crisis económica. Si bien las condenas a cadena perpetua envían un mensaje claro, queda por ver si estas acciones lograrán disuadir a otros de seguir por el mismo camino.
Una manera hábil del régimen para hacerle creer a la población que, quien comete un delito, será detenido y juzgado; y que no les será fácil escapar de los denominados "héroes de azul" y que recibirán como condena "todo el peso de la justicia".
La sociedad cubana clama por respuestas y medidas que restablezcan la paz y la seguridad en la isla, mientras que las familias de las víctimas buscan consuelo en la justicia, esperando que los responsables de estos hechos de sangre sean llevados ante la ley.
El aumento de los feminicidios como parte de un aumento más amplio de la violencia en Cuba, exacerbado por las dificultades económicas y el malestar social.
Según reseña el perfil oficialista vinculado al Ministerio del Interior (MININT), y la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Villa Clara, el fatídico hecho ocurrió la noche del pasado sábado, dentro de los límites de la propia casa de Eliécer en el barrio Reparto Macuca.
Oficiales del MININT comparecieron en la TV cubana para reafirmar el compromiso de la Policía cubana con la seguridad ciudadana, asegurando que los niños pueden ir a la escuela sin miedo y que la gente puede disfrutar de espacios públicos sin temor a la violencia.