El pasado martes, la televisión cubana transmitió en horario estelar un juicio que ha causado gran impacto en la población: la condena a cadena perpetua para tres de los cuatro implicados en el asesinato de Orlando Pérez Ardevel, un custodio de 49 años que trabajaba en la Unidad Económica Industrial Forestal de Mayarí, en la provincia de Holguín. Este hecho, que se llevó la vida de Pérez, ha sido presentado como un juicio ejemplarizante y una señal de la severidad con la que el sistema judicial cubano responde ante crímenes de esta magnitud.
El crimen ocurrió en un área conocida como Entronque Ocujal, situada a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal de Mayarí. Los acusados fueron sorprendidos por el custodio mientras intentaban robar baterías de vehículos pertenecientes a la empresa estatal. Al verse descubiertos, no dudaron en arremeter contra la vida de Orlando Pérez, provocando un desenlace fatal.
Gracias a la intervención rápida de la policía y el apoyo del pueblo, los responsables fueron capturados en menos de 48 horas, según informó el Noticiero Nacional de Televisión (NTV). La Fiscalía detalló que el uso de técnicas periciales avanzadas, como huellas olorosas, rastreo canino y análisis biológicos, fue clave para la identificación de los implicados.
El Tribunal Provincial de Holguín impuso las sanciones más severas posibles: cadena perpetua para tres de los acusados y una condena de 30 años de prisión para el cuarto implicado, quien recibió una sentencia más leve debido a las circunstancias de su participación en el crimen.
La televisación de este juicio, incluyendo la reconstrucción del crimen y los testimonios de familiares de la víctima, no solo sirvió como una advertencia a posibles criminales, sino también como una muestra de la eficacia del sistema de justicia cubano, según las autoridades. El sobrino de la víctima, Osnel Ortiz Pérez, agradeció públicamente la pronta actuación de las autoridades y destacó la colaboración del pueblo en la captura de los delincuentes.
Mildrey Rodríguez Aguilera, fiscal encargada del caso, destacó el alto impacto social del crimen y subrayó la importancia de aplicar las penas más altas previstas en el Código Penal para delitos de esta naturaleza. El asesinato de Pérez ha sido un recordatorio de la creciente criminalidad en la isla, una situación que ha empeorado a la par del deterioro socioeconómico del país.
Régimen condena a tres años de cárcel para joven que apedreó un auto estatal en Cienfuegos
No solo los asesinatos son castigados severamente en la isla. Las protestas y otros delitos similares están recibiendo castigos ejemplarizantes también, a juzgar por la condena recibida por un joven en Cienfuegos que, molesto con la situación económica que atraviesa la isla, apedreó un auto estatal.
El joven Eric Luis Acea Quevedo, de 23 años, fue sentenciado a tres años de trabajo correccional con internamiento y obligado a pagar más de 200.000 pesos por romper los cristales de un vehículo estatal, estacionado frente al Gobierno Provincial de Cienfuegos en marzo de este año.
El joven, quien trabajaba como pintor en una empresa de construcción, fue acusado de vandalismo tras perder el control en medio de la desesperación por las difíciles condiciones de vida en la isla. Sus familiares relatan que Acea Quevedo actuó impulsado por el agotamiento psicológico que le generaban los constantes apagones y la imposibilidad de mantener los alimentos en buen estado para su hija de tres años. Estos factores, sumados a su trastorno de personalidad, que fue certificado por un médico, contribuyeron al colapso emocional que lo llevó a cometer este acto.
Según la información proporcionada por un familiar cercano a Diario de Cuba, Acea Quevedo se encuentra cumpliendo su condena en un campamento abierto llamado Baldosa, donde actualmente realiza trabajos de limpieza en el Hospital Provincial de Cienfuegos. Al concluir su jornada laboral, debe regresar al centro penitenciario, un lugar de mínima severidad.
A pesar de que la fiscalía pedía una condena más estricta, exigiendo que el joven cumpliera los tres años en una prisión sin beneficios, la jueza del caso determinó enviarlo al campamento abierto. Sin embargo, además de su condena, Acea Quevedo deberá pagar una suma descomunal por los daños causados, una cifra que su familia considera excesiva y desproporcionada.
Crimen en aumento y la respuesta oficial
En los últimos años, los medios cubanos han comenzado a reportar con mayor frecuencia crímenes violentos, algo que antes no era común en la prensa oficial. La proliferación de redes sociales y medios independientes ha forzado al gobierno a reconocer públicamente casos como el de Orlando Pérez, aunque suele hacerlo cuando ya han sido resueltos.
Este aumento de la visibilidad de los delitos ha generado un sentimiento de inseguridad entre la población. Si bien el gobierno insiste en que la criminalidad no ha crecido significativamente en términos numéricos, la percepción social apunta a lo contrario.
Factores como la crisis económica y la desesperación han hecho que delitos graves como robos violentos, asesinatos y agresiones se vuelvan más comunes, como muestran estos dos casos aparecidos en medios independientes en las últimas 24 horas.
Un crimen que sacude Santa Clara: Asesinan al dueño del restaurante El Patio de Olga
Luis Miguel Llanta, un joven de 31 años que trabajaba como transformista bajo el nombre artístico de Gia D’ Yenifer, fue brutalmente asesinado este martes en su propia casa en Santa Clara. Llanta era propietario del conocido restaurante El Patio de Olga, donde ofrecía espectáculos de transformismo. La noticia, que sacudió a la comunidad LGBTI y a los vecinos del barrio, fue confirmada por su amiga Kiriam Gutiérrez Pérez.
Según Gutiérrez, el agresor era un joven con el que Llanta había mantenido una relación sentimental y quien, aparentemente, lo chantajeó exigiéndole dinero. Cuando Llanta se negó a pagar, el hombre lo citó en su casa, donde lo asesinó brutalmente. El cuerpo del joven fue encontrado envuelto en una sábana, bajo la meseta de la cocina. Según testigos, el agresor pretendía deshacerse del cadáver. La madre del atacante fue quien, tras encontrar el cuerpo junto a su hija, llamó a la policía.
Este caso ha generado indignación entre quienes conocían a Luis Miguel, describiéndolo como una persona generosa y querida por todos. Las redes sociales se inundaron de mensajes exigiendo justicia por su asesinato, mientras la comunidad de Santa Clara lamentaba la pérdida de uno de los suyos.
Agresión a menor en Santiago de Cuba: Detenido el autor del ataque
Un hecho violento también impactó la ciudad de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, donde una adolescente de 15 años fue atacada con un arma blanca el pasado sábado en el barrio de Chaveco. El agresor fue rápidamente detenido gracias a la intervención de las fuerzas combinadas del Ministerio del Interior (MININT), según informó un perfil oficialista – Héroes del Moncada – en redes sociales.
La joven fue trasladada al hospital Dr. Antonio María Béguez César y, según el informe, se encuentra fuera de peligro. El agresor será procesado por «lesiones graves» y enfrentará un juicio en los próximos días. Este caso ha dejado muchas interrogantes, pues la nota oficial fue escueta y no detalló las circunstancias del ataque.
Este tipo de delitos, como agresiones y asesinatos, han experimentado un notable incremento en los últimos años en Cuba, coincidiendo con la crisis económica y el descontento generalizado de la población. Aunque el gobierno intenta minimizar la situación, asegurando que los crímenes son rápidamente resueltos, la percepción de inseguridad entre los cubanos continúa en aumento.
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