El juicio por el asesinato de Orlando Pérez ha sido presentado como un caso ejemplar, donde el castigo severo se ajusta al crimen cometido. Sin embargo, la creciente criminalidad en Cuba y la visibilidad de estos actos violentos plantean interrogantes sobre la capacidad del gobierno para garantizar la seguridad ciudadana en medio de una profunda crisis económica. Si bien las condenas a cadena perpetua envían un mensaje claro, queda por ver si estas acciones lograrán disuadir a otros de seguir por el mismo camino.
A continuación pasamos revista a varios de los robos que más han costado al gobierno cubano en una lista en la que también se mencionan intentos de secuestro que han provocado la pérdida de vidas humanas.
Maurice Hastings fue acusado y condenado por el asesinato en 1983 de Roberta Wydermyer, quien fue agredida sexualmente y asesinada de un solo tiro en la cabeza.