El senador estadounidense Marco Rubio ha expresado públicamente que deportar a los más de 300,000 cubanos que se encuentran en Estados Unidos con el documento I-220A es una tarea prácticamente imposible. Según el legislador por Florida, quien tiene una amplia trayectoria en temas de inmigración, las restricciones logísticas y la postura del gobierno cubano complican cualquier plan de deportación masiva. Cuba solo permite un vuelo de deportación al mes, lo que convierte esta medida en inviable a gran escala(
Ante este panorama, familias y migrantes cubanos han realizado protestas demandando el cese de las deportaciones y la regularización de aquellos que han ingresado a Estados Unidos con un documento I-220A. Mientras tanto, la incertidumbre y el miedo continúan dominando la vida de muchos en la comunidad cubana en Estados Unidos, quienes apelan a la solidaridad y a la acción legal para afrontar estos desafiantes tiempos.
Lisván, originario de Cienfuegos, ha vivido en Estados Unidos durante cuatro años, obteniendo su permiso de trabajo y empleándose en un acuario en Miami, en el área de mantenimiento. Su caso ha sido representado por la abogada Rosaly Chaviano, quien ha observado un patrón en las deportaciones recientes, especialmente de jóvenes cubanos recién llegados. Chaviano presentó una moción para detener la deportación de Lisván, destacando que muchos cubanos con antecedentes penales graves no son aceptados de regreso por Cuba.