“Mataron en vida a una madre, a un padre y el futuro de una niña”, expresó este jueves el cubanoamericano Carlos Yuniel Valle tras el “traumático e inhumano” momento que vivió cuando supo que su esposa, la cubana Heydi Sánchez Tejeda, que llevaba cinco años en Estados Unidos, había sido deportada a la isla.
El hombre, que se ha quedado solo con la hija de ambos, de un año, afirmó que se encuentra destrozado tras saber que su esposa, que recibió un formulario I-220B –una orden de supervisión hasta ser deportada– al entrar al país en 2020, era una de las ocho mujeres devueltas a La Habana en un vuelo chárter en el que viajaron en total 82 migrantes este 24 de abril.
“Te hice el video porque te lo debo mi hermano, pero no sabía ni que decir ando destrozado. Disculpa”, le escribió Valle al periodista Mario Pentón al ofrecerle su testimonio y agradecer a todos los que se preocuparon por el caso de su esposa, en un intento desesperado y contrarreloj por detener su deportación.
“No se pudo. Fueron ellos más fuertes”, resumió al explicar que, según supo la abogada de su esposa, se había mandado a detener su deportación y “aún así la montaron en el avión”.
“Todavía como a la una no sabíamos nada. Yo dando carreras, dando entrevistas, comunicándome con los abogados”, relató al subrayar que “nadie sabía nada” porque en el sistema aparecía como detenida por Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), pero en realidad “la tenía” el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“Llegó allá y nadie se enteró de nada. Nadie se enteró ni cuándo salió de aquí”, añadió antes de dejar claro que seguirá luchando por traer a su esposa de vuelta. “Ella tiene sus procesos en camino. Vamos a ver qué podemos hacer”.
“Qué pena. Lo siento mucho. De verdad. Es muy triste”, opinó al respecto la actriz cubana Claudia Valdés desde Miami.
“¿Ese hombre solo en este país con una niña pequeña? ¿En qué cabeza cabe? Dios ponga su mano”, dijo otra internauta.
Sánchez Tejeda fue detenida por ICE el pasado 22 de abril, al acudir a su cita anual en las oficinas de inmigración de Tampa, Florida, con su hija en brazos.
Según denunció su esposo, cubanoamericano, en los cinco años que había estado en el país cumplió con todos los requisitos impuestos por las autoridades.
“Nunca tuvo un solo problema legal. Ni siquiera una infracción de tránsito. Ha trabajado, ha aportado al país y ha cumplido con todo lo que se le ha pedido”, señaló.
Pese a que hace dos años Sánchez Tejeda presentó una solicitud de regularización migratoria por vía familiar, nunca le fue resuelta.
“Mi esposa está casada conmigo, soy ciudadano americano. Tenemos esta niña hermosa que depende totalmente de su madre. No es justo lo que están haciendo”.
La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por mar al territorio estadounidense sean deportados.