Nuevos casos de cubanos con I-220B detenidos por ICE generan alarma en la comunidad
En un desarrollo preocupante para la comunidad cubana en Estados Unidos, nuevos reportes de detenciones por parte del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) han salido a la luz, involucrando a ciudadanos cubanos poseedores de la orden I-220B, una notificación de supervisión y posible deportación. Las recientes capturas, cubiertas por medios de comunicación y/o en redes sociales, han resonado entre la diáspora, suscitando temores y solidaridad entre aquellos que se encuentran en situaciones similares.
Entre los afectados se encuentra Llamiris Gámez, una profesional altamente cualificada que fue arrestada camino a su empleo.
“Mi madre es una académica con un máster y certificaciones de Cambridge, y habla inglés fluidamente; es precisamente el tipo de profesional que nuestro país necesita”, declaró su hija a Telemundo 51. El arresto se produjo el 17 de junio, cuando agentes de ICE se presentaron en su domicilio.
Otro caso conmovedor es el de Susete, y el de Llamiris Gámes, una cubana que había residido en los Estados Unidos y que perdió su estatus tras exceder el tiempo permitido fuera del país.
“Al intentar reingresar, fue detenida en el aeropuerto, donde le revocaron la residencia y la trasladaron a un centro de detención”, compartió su madre con la misma cadena televisiva.
Lisván Isidrón Cabrera, de 26 años, representa un ejemplo más de las difíciles circunstancias que enfrentan algunos migrantes. Entró a Estados Unidos en marzo de 2021, ganó una apelación por miedo creíble, pero posteriormente perdió su caso de asilo.
Recientemente, fue detenido tras acudir a su última cita migratoria. “Él solo me tiene a mí y a su hermano; no tenemos a nadie en Cuba. No sé qué haríamos si lo deportaran”, expresó su madre, Mirielzi Cabrera.
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El caso de Yoselianys Rodríguez también ha capturado la atención pública. Casada con un médico cubano, ciudadano estadounidense, Rodríguez enfrenta ahora la posibilidad de ser deportada a Cuba, una situación que ha llevado a su esposo a buscar apoyo de congresistas estadounidenses.
El abogado de inmigración, Antonio Ramos, y la abogada Rosaly Chaviano, han comentado sobre un aparente patrón en las deportaciones, indicando que Cuba parece estar aceptando principalmente a jóvenes que han llegado recientemente a Estados Unidos.
“Observamos que los jóvenes recién llegados son los que más frecuentemente son aceptados por la isla para la deportación”, señaló Chaviano.
La observación de los abogados Antonio Ramos y Rosaly Chaviano sobre el patrón de deportaciones podría estar vinculada a un aspecto crucial del perfil de los jóvenes cubanos recién llegados a Estados Unidos; y es que es probable que estos jóvenes, sin un historial de persecución política concreto, hayan mencionado circunstancias de persecución durante sus procesos migratorios como estrategia para legalizar su estatus en Estados Unidos.
Sin embargo, esta táctica ha quedado en entredicho reiteradamente, cuando muchos de estos mismos jóvenes han regresado a Cuba por visitas familiares u otros motivos después de su llegada a EE.UU., lo que puede ser interpretado por las autoridades migratorias como una evidencia de que su temor de persecución no es tan inminente o grave como afirmaron inicialmente.
Este fenómeno podría estar influyendo en la decisión del gobierno cubano de aceptar su retorno, al considerar que su salida inicial de la isla no estuvo motivada por razones políticas, sino por otras circunstancias.
Esta percepción podría facilitar el proceso de deportación, dado que no se considerarían en riesgo de persecución al regresar.
Estos elementos ponen de manifiesto la complejidad del contexto migratorio y la necesidad de un análisis profundo sobre las motivaciones y consecuencias de las políticas de deportación y sus impactos.