Miami-Dade, un condado que agrupa la mayor parte de la comunidad cubana en el exilio de los Estados Unidos y del mundo, enfrenta cada día más un reto significativo.
No fue siguiendo el GPS, como le sucedió a un repartidor de Doordash en los EE.UU., y tampoco cayó en un pantano. Eso sí, se requirió la intervención de una grúa para rescatar el automóvil sumergido.
Según indican varios medios desde los EE.UU. Samantha Miller y su esposo se desplazaban en un carro de golf que transportaba a dos personas más cuando resultaron embestidos por una conductora que presuntamente circulaba en estado de embriaguez.