El torneo del Clásico Mundial de Béisbol de 2023 ha atraído a casi 20 equipos de béisbol de varios países del mundo, y los fanáticos abarrotaron el LoanDepot Park en Miami, una de las cuatro sedes del evento, como logró captar en imágenes el canal 7News, aún sin la presencia – todavía – de Cuba.
Y si bien los juegos fueron el evento principal, los vendedores también vendieron una variedad de alimentos de diferentes países, lo cual provocó también una llegada masiva de personas al estadio.
Y repetimos: no hay, por el momento, presencia del equipo Cuba en Miami.
Según el medio, muchos fanáticos estaban entusiasmados por ver a sus equipos y jugadores favoritos, así como por apoyar al equipo de su país.
Y si Ud. estuvo por allí y le parecieron muchas personas las que estaban, le advierto: si Cuba vence a Australia, y viaja a Miami para la semifinal, el Loan Park se va a quedar chiquito.
Y si gana en la semifinal, y va a la final, créanme, esa m… se cae.
Las semifinales están programadas para el 19 y 20 de marzo, con el juego de campeonato el 21 de marzo.
El torneo internacional, que cuenta con equipos profesionales de béisbol, comenzó esta semana y se extenderá hasta la próxima, con los cuartos de final, las semifinales y el campeonato en el LoanDepot Park.
Luego de las dos derrotas iniciales de Cuba, nadie pensaba que el equipo podía clasificar a la siguiente fase. Sin embargo, sus dos verdugos, Holanda e Italia, perdieron ante Panamá y China Taipei, equipos a los que Cuba venció con gran facilidad: en el caso de Panamá, con paliza incluida.
Debido a eso, todos los equipos terminaron con balance de 2-2, lo que benefició a Cuba de acuerdo al sistema de desempate de carreras anotadas versus outs conseguidos. Ahora Cuba enfrentará a Australia, y es muy probable que lo venza y se venga a Miami, cuna del exilio cubano.
¿Qué pudiera suceder?
Si consideramos que la pelota – el béisbol – es el deporte nacional de Cuba, ya por ahí tenemos un adelanto de lo que pudiera suceder.
Si tenemos en cuenta que este equipo, es el primero que logra reunir peloteros de «las dos Cubas» – los que aún están dentro de la isla compitiendo y algunos de los peloteros que radican fuera – la oportunidad de avanzar es mayor, lo cual le devuelve a los cubanos parte del orgullo perdido durante los Clásicos anteriores donde la isla, convocó sólo a los peloteros «oficiales» y fue vilmente apaleada.
Rafael García, un cubano que estuvo en el estadio de los Marlins cuando el equipo de los peces ganó la serie Mundial en el año 1997, afirma categórico que, «si Cuba llega a la final, esa m… – dijo refiriéndose al estadio de los Marlins – se cae»
«Mi hermano, eso nunca ha pasado. ¿Un equipo cubano jugando en Miami? ¿En una final de un torneo como el Clásico? ¿No te lo imaginas?».
Rafael afirma que «eso es lo que tenía que haber sucedido hace tiempo», que el team Cuba, al igual que el resto de los equipos del mundo, se nutriera con peloteros de «cualquier punto del planeta donde vivan».
«Llevan muchos años comiendo caca con la política, sin importarle que, una de las pocas cosas que nos une como nación y que nos da alegrías, la pelota, se está yendo por el tragante,» dijo este cubanazo, ex preso político y emigrado por el Mariel, quien asegura que lo único que le molesta, es que él sabe bien que un hipotético triunfo de Cuba, servirá para la fanfarria política en la isla.
«Ok, lo asumo y me va a doler, pero me va a dar gusto saber, que ellos van a tener que reconocer, toda la basura que se comieron durante años.»
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