Sandro Castro celebra su cumpleaños «por todo lo alto» mientras Cuba sufre la peor crisis económica de su historia
En pleno colapso económico y social en Cuba, marcado por apagones de más de 20 horas diarias y una escasez extrema de alimentos y medicinas, Sandro Castro, nieto del fallecido Fidel Castro, ha decidido que nada detendrá la celebración de su cumpleaños. Este jueves 5 de diciembre, el joven festejará en el Bar EFE, del cual es dueño nadie sabe cómo, con una fiesta que ha sido promocionada como «el evento del año».
La fiesta contará con un código de vestimenta estricto: todos los asistentes deberán vestir de blanco. Además, se ofrecerá un coctel de bienvenida, cerveza de cortesía, shots de tequila para las primeras veinte mujeres y vino espumoso «gratis para todos». El derroche, anunciado en las redes sociales de Sandro, ha generado indignación entre los cubanos, quienes luchan diariamente contra la miseria y el abandono gubernamental.
Incluso, un «amigo» de él contactado por este redactor a fin de conocer impresiones – así como la lista de invitados – dijo que él no sabe verdaderamente «cómo es que le van a permitir eso en medio de tantos problemas». La fuente dijo que no asistiría y dijo desconocer quiénes lo harán.
«Es probable que nadie conocido vaya. Artista que vaya, se marca para siempre,» dijo desde La Habana, bajo anonimato.
Ostentación en medio de la crisis
El contraste entre la realidad de la mayoría de los cubanos y los privilegios de Sandro Castro no podría ser más marcado, pero este no es un asunto nuevo.
El primero que explotó en la Sagrada Familia no fue él precisamente, sino Tony, quien fue captado en un viaje en yate por el mediterráneo comiendo mariscos en un restaurante de una isla griega pagando el precio equivalente a un ojo de la cara; pero luego del regañón que le diera su padre, Sandro parece haber heredado el gusto por la excentricidad. Ha sido visto disfrutando con la bebida del enemigo y fumándose un buen puro en una finca exclusivísima, amén de otros momentos de placer y lujo; aunque sin dudas el video suyo que más indignación ha causado fue aquel en que fue visto pisando a fondo el acelerador de un Mercedes Benz.
Mientras miles de familias cubanas sobreviven con raciones de alimentos y soportan interminables apagones, Sandro disfruta de una vida de lujos que exhibe sin pudor en sus redes sociales. Su bar en el Vedado habanero, donde se llevará a cabo la celebración, es solo uno de los símbolos de su posición privilegiada dentro del sistema que él mismo representa.
La noticia de la fiesta ha desatado una ola de críticas en redes sociales.
«Cuba con hambre y apagones, pero el nieto de Fidel Castro tirará la casa (el bar de su propiedad) por la ventana por su cumpleaños», comentó el periodista Mario J. Pentón en X (antes Twitter). Pentón dedicó varios momentos y publicaciones al asunto, «invitando» a todo el que que tuviera hambre, deseos de divertirse, etc. a asistir al Bar EFE, «invitado» por Sandro Castro.
La reacción de los organizadores ha sido desafiante: uno de los promotores, Carlos Rogelio Bolufé García, afirmó que «todos los cubanos están invitados», un gesto que muchos ven como una burla cruel. Se desconoce si este Bolufé es familia del Bolufé amigo de Sandro Castro y residente en Miami, pero muy probablemente sí.
La fiesta les recuerda a los cubanos que las promesas de igualdad y sacrificio compartido quedaron en el pasado, enterradas bajo el peso de la corrupción y el nepotismo.
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