Una inusual protesta masiva tuvo lugar en el día de ayer en Sierra de Cubitas, Camagüey, cuando cientos de residentes en el municipio salieron a la calle a expresarse en contra de una condena emitida por los tribunales de la provincia.
Un querido médico de la comunidad, el doctor Reniel Felipe Peña Yermat, fue juzgado por presunta negligencia médica, en un caso que ha conmovido a la comunidad y que, a no dudarlo, nos hace cuestionarnos si pudiera suceder igual cuando, el próximo 16 de noviembre sea juzgada en Matanzas la Dra. e intelectual cubana Alina Bárbara López Hernández.
Más allá de las lógicas diferencias en cada caso, porque en el de Alina Bárbara hay muchas más cosas en juego, y hay dos «pejes gordos» llamado Estado y Gobierno en el medio, lo sucedido en Sierra de Cubitas, nos puede dar una idea de cómo puede actuar una comunidad de cubanos cuando está convencida de la inocencia de un acusado.
La sentencia emitida por el tribunal, que incluye privación de libertad y la anulación del título profesional del médico, en un caso que involucra la muerte de una mujer que el Dr. Peña trató por un embarazo ectópico, pasó de ser de cinco años de privación de libertad, a tres pero…
Algunos residentes del poblado argumentan que la condena a este venerado médico es una injusticia grave, señalando que él hizo todo lo posible por la paciente y que la culpa no debería recaer sobre sus hombros. En medio de todo este asunto, el llamado público hecho por la esposa del médico para que se preste atención a esta injusticia y se denuncie la situación, pudiera hasta llegar a las altas esferas del país, pues los manifestantes planean volver a salir a protestar hasta tanto no se anule el fallo del tribunal.
La razón parece estar de parte del galeno, quien recibió a la paciente en estado grave en su policlínico, la estabilizó y remitió al hospital provincial, donde la joven falleció 24 horas después de ser operada por otro equipo médico. La familia de la mujer denunció negligencia, lo que llevó a un proceso judicial contra el Dr. Peña, resultando en su condena aproximadamente dos años después del incidente, y entre otros motivos señalan que «la ambulancia se demoró».
La comunidad, incluidos colegas, pacientes y familiares, ha salido en defensa del médico, destacando su dedicación y la ayuda que ha brindado a muchos en el pueblo, independientemente de la hora o día. Argumentan, con lógica también, que la demora de la ambulancia no es culpa suya, y que de no haberse «demorado» en estabilizarla, la joven no hubiese llegado viva ni a las 24 horas.
Los manifestantes llegaron al policlínico y de allí a la Casa de Cultura de Sierra de Cubitas para escuchar las explicaciones del fiscal municipal, que no parecieron convencer a nadie, señaló Cubanet. La comunidad sigue clamando por justicia y la liberación del Dr. Peña, y el asunto pudiera «complicarse», si el pueblo decide mantenerse firme en su decisión.
Tal vez – quien lo sabe – este ejemplo pudiera inspirar al pueblo de Matanzas y a otros, en La Habana, o en Cuba, en general, en defensa de la académica Alina Bárbara López Hernández, quien enfrenta una acusación por «desobediencia».
