Un reportaje controvertido que identifica a la Internet como culpable de la poca atención de estudiantes en clases
Desde Trinidad, en la provincia de Sancti Spíritus, se ha reportado una creciente preocupación entre los educadores y los padres sobre el impacto de Internet en la atención de los estudiantes en el aula.
Según relata el periodista José Lázaro Peña, en una institución educativa local se ha tomado la medida de prohibir el uso de teléfonos móviles durante el horario docente, lo que ha generado reacciones divididas entre los padres. Algunos ven esta medida como una restricción antinatural, mientras que otros reconocen el problema creciente de la dependencia móvil entre los jóvenes.
Un estudio del centro de estudios especializados en trastornos de ansiedad de Buenos Aires, Argentina, revela que aproximadamente el 53% de la población joven experimenta síntomas de obsesión hacia sus dispositivos móviles, un porcentaje que se dispara especialmente entre personas de 15 a 35 años.
La relación entre los jóvenes y la tecnología es compleja. Por un lado, Internet ofrece una ventana al mundo, permitiendo explorar, aprender e interactuar en un nivel nunca antes posible. Por otro lado, el uso excesivo y la dependencia de las redes sociales y otras plataformas en línea están causando una desconexión con la realidad tangible, afectando las interacciones humanas y la capacidad de atención.
Los entrevistados expresan su preocupación sobre cómo la adicción a Internet y a los dispositivos móviles está afectando la calidad de la educación.
«La constante distracción de los celulares en el aula no solo afecta la concentración del estudiante en cuestión, sino que también interfiere con el ambiente de aprendizaje para todos los presentes,» dijo una de las entrevistadas.
«Los estudiantes se hallan revisando sus redes sociales, jugando o interactuando en plataformas virtuales, incluso durante las explicaciones de los docentes, lo que afecta la calidad del aprendizaje y del proceso docente en general,» detalló más adelante.
La falta de interacción personal y la preferencia por la comunicación virtual están creando un déficit en la interacción humana, lo cual es preocupante, señala por su parte el periodista que cubre la nota, y explica que las generaciones anteriores tenían un enfoque más directo y personal en la adquisición del conocimiento, mientras que ahora, la dependencia de la tecnología está creando una barrera entre los estudiantes y la realidad tangible.
