Este trabajo es la continuación de Problema migratorio: causa #1 para una futura derrota electoral de Biden (II)
Un artículo escrito por Terry H. Schwadron, titulado «Problemas fronterizos: migrantes cubanos» y aparecido el 10 de febrero de 2023 en su blog describe que «entre todos los problemas en la frontera sur, las historias de números crecientes de inmigrantes cubanos están generando confusión sobre las políticas de inmigración de EE. UU. y las políticas detrás de ellas.»
El texto señala que durante años, las autoridades migratorias de los Estados Unidos «siempre han demostrado ser más amables con los refugiados cubanos que con los que huyen de otro país.»
Esto se debió, sin dudas, y el artículo lo señala, al poder «de una comunidad cubana anticastrista políticamente poderosa en el sur de Florida» y dice:
«(…) siempre han exigido que aquellos que huyen de Cuba sean bienvenidos si pueden llegar a nuestras costas por cualquier medio, legal o no.»
Sin embargo, teniendo de un lado de la balanza la política de “pies secos, pies mojados” y del otro, a la Ley de Ajuste de Cuba de 1995, las autoridades migratorias han tenido que enfrentar un número de inmigrantes cubanos mayor en los últimos dos años, debido a la flexbilización de la política migratoria en Cuba – y más recientemente en Nicaragua – que puso en las puertas de los EE.UU. a aproximadamente 300 mil cubanos en un año y medio.
Todo, dice Schwadron, «en medio de una grave crisis económica en Cuba por la pandemia del coronavirus, ineficiencias en las reformas económicas y un endurecimiento de las sanciones estadounidenses, que buscan presionar a su gobierno para que cambie de modelo.»
Con ese problema de un lado, «los funcionarios de nuestro gobierno estatal y federal están tomando caminos separados y aparentemente contradictorios para lidiar con los resultados,» resume acertadamente Schwadron.
Las cifras son abrumadoras. Y no hablamos aquí de los ya ¿4 mil? cubanos, nicaragüenses, venezolanos y haitianos que han entrado gracias a la nueva política del Parole Humanitario, una medida que, la administración afirma, ha provocado una caída del 97 por ciento en el número de inmigrantes de esos países que intentaban cruzar ilegalmente a los EE.UU.
Hablamos de los 4153 inmigrantes – la mayoría cubanos – que llegaron en los últimos 3 meses de manera ilegal, por barco, a la Florida. 500 de ellos llegaron en dos días a Cayo Hueso, en enero.
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Hablamos aquí de las interceptaciones de embarcaciones desde Cuba, que según la Guardia Costera, fueron 838 en el 2021.
De los 29 878 migrantes cubanos en la frontera terrestre en octubre de 2022; de los 35 881 en noviembre; y de los 44 064 en diciembre. Todos llegaron solicitando – dice Schwadron – «asilo económico por el empeoramiento de las condiciones en Cuba.»
Una solución a este problema – dice Fox News, sin que ello no implique la derrota electoral de Biden en el 2024 – «alinear seis aviones Boeing 737 en el Aeropuerto Internacional Del Rio, cerca de una de las estaciones fronterizas más grandes de Texas, llenar los aviones con jóvenes varones detenidos recientemente en la frontera y enviarlos de regreso a Colombia, Cuba, Nicaragua, Perú, Haití y Venezuela.»
Biden, sin embargo, al parecer, estaría negociando una solución «más amplia».
Mientras la Cámara de Representantes republicana se enfrenta a la administración de Joe Biden por este tema de inmigración, y no se busca entre los legisladores de los dos partidos una respuesta integral para reparar un sistema roto, según The Washington Post – cita Schwadron – «la administración Biden está negociando un acuerdo con México que podría permitir a las autoridades estadounidenses llevar a cabo deportaciones a gran escala de no mexicanos al otro lado de la frontera, aunque eso probablemente no afectaría a los cubanos.»
La medida ideal sería que se solucionaran de un tirón o gradualmente, los problemas en los países de origen.
Si hablamos de Cuba, lo ideal sería que el partido gobernante abrazase una idea que se viene soñando desde hace años. Lamentablemente para millones de cubanos lo que sí parece que se está negociando sobre la mesa, es un probable dame que te doy, entre Washington y La Habana.
Habrá que ver qué da Biden a Díaz-Canel, quizás a cambio de la liberación de miles de presos políticos que hay en las cárceles.
Y digo, habrá que ver, porque si bien parece definitorio que, dé lo que dé, Biden nunca recuperará para sí el voto de la Florida, si da mucho a cambio, sin consultarlo con el exilio cubano, puede que la derrota de Biden en las elecciones de 2024 sea más escandalosa aún.
Por ahora se habla del problema migratorio, pero ojo, muchas cosas pudieran suceder en el panorama de aquí a noviembre del 2024, fecha en la que Biden se someterá a elecciones..
