Crecientes preocupaciones sobre la presencia de instalaciones de espionaje chinas en Cuba ha provocado un llamado en el Congreso de los Estados Unidos.
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El llamado fue hecho por el senador Bob Menendez (D-N.J.) y el representante Michael McCaul (R-Texas); ambos han pedido a la administración de Biden que realice una sesión informativa clasificada sobre la mencionada instalación de espionaje chino en Cuba.
Ambos, presidentes de los Comités de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara, respectivamente, expresaron preocupaciones sobre los informes recientes de que China está construyendo una instalación de espionaje en Cuba, que está a unos 144 kilómetros de Florida. Solicitaron más información sobre las implicaciones para la seguridad nacional de esta provocación directa por parte de nuestros adversarios y sobre lo que la administración de Biden está haciendo para «disuadir» la expansión adicional de China en Cuba, dice The Hill.
Inicialmente, funcionarios de los Estados Unidos, China y Cuba negaron categóricamente las alegaciones sobre la instalación de espionaje. Sin embargo, desde la revelación, la Casa Blanca ha admitido que el acuerdo existe, revelando que China ha operado la instalación en Cuba desde 2019, en un movimiento para expandir sus capacidades de inteligencia y alcance dentro del hemisferio, señala por su parte The Diplomat.
La noticia de que China planea establecer una estación de inteligencia de señales y electrónica en la isla ha llevado a algunos a recordar la crisis de los misiles cubanos de 1962. Se informó de un acuerdo valorado en «varios miles de millones de dólares» entre los gobiernos chino y cubano para instalar una instalación de recolección de inteligencia de señales y electrónica en Bejucal, a unos 160 kilómetros del territorio continental de los Estados Unidos.
Se espera, señala The Diplomat, que la estación funcione como un «punto de apoyo para la recolección contra los Estados Unidos».
Esta no es la primera vez que China ha establecido instalaciones de inteligencia en el hemisferio occidental. Según el Centro para una Sociedad Libre Segura y Diálogo Américas, China tiene un total de 11 estaciones terrestres de satélite en América Latina, los detalles de la mayoría de las cuales permanecen desconocidos.
The Diplomat añade que China también ha proporcionado equipos de vigilancia y satélites a varios países del hemisferio, incluyendo la construcción de los dos mayores satélites terrestres de Bolivia, que podrían estar equipados con dispositivos de acceso en la parte posterior para Beijing.
Por cierto, desde hace ya más de 72 horas, Fox News recogía declaraciones de el expresidente Donald Trump, quien vinculó las nuevas revelaciones sobre los tratos comerciales de Hunter Biden con la inacción del presidente Joe Biden sobre los supuestos esfuerzos de China para construir una base de espionaje en Cuba.
Trump hizo referencia a afirmaciones recientes de un denunciante del IRS de que un mensaje de WhatsApp de Hunter Biden a un director ejecutivo supuestamente mencionaba a su padre y presionaba para cumplir un compromiso.
Trump destacó en sus acusaciones que los Biden recibieron millones de dólares de China y sugirió que sus tratos comerciales influyeron en la postura de Biden sobre las bases militares de China en Cuba. Describió la situación como «100 veces más grande que Watergate» y criticó a Biden por no tomar medidas ni hablar al respecto.
La administración de Biden minimizó el informe, afirmando que era un problema continuo anterior a su administración. Por separado, el abogado de Hunter Biden desestimó las revelaciones, calificándolas de parciales y políticamente motivadas.
Trump prometió imponer aranceles significativos a China si no abandonaba la base de espionaje propuesta en Cuba.
Eso, claro, si vuelve a resultar electo como presidente de los Estados Unidos.
