La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Cuba informó sobre la detención de un individuo acusado de distribuir la droga sintética conocida como «el químico» en el barrio La Favela, ubicado en el Consejo Popular Corralillo de Bauta, en la provincia de Artemisa, cerca de los límites con el municipio capitalino de La Lisa. El arresto se produjo tras una denuncia ciudadana que alertó sobre actividades sospechosas en la zona.
Durante el operativo, las autoridades incautaron dosis listas para la venta y una suma considerable de dinero en efectivo. Según el informe policial, el detenido vendía «el químico» tanto a jóvenes como a adultos en la comunidad y también operaba dentro de recintos universitarios, afectando a estudiantes.
Sin embargo, basta ver las imágenes en que presuntamente vivía este «peligroso distribuidor» de el químico, para uno darse cuenta de que este, no es más que una pieza ridícula en una enorme cadena de distribución.
«El químico» es una droga sintética que ha ganado popularidad en Cuba en los últimos años debido a su bajo costo y efectos potentes. Se trata de una mezcla de cannabis con productos sintéticos, y su consumo puede provocar efectos alucinógenos y estimulantes. La sustancia se vende a precios bajos, lo que la hace accesible para la población más vulnerable.
Las autoridades cubanas han expresado su preocupación por el aumento del uso de esta droga en el país. El coronel Juan Carlos Poey, jefe de la división antidrogas del Departamento Técnico de Investigaciones, señaló que entre octubre y noviembre del año pasado, se incautaron 12 kilos de estupefacientes y 193 personas fueron arrestadas por narcotráfico.
El consumo de «el químico» ha generado una profunda preocupación en Cuba debido a sus devastadores efectos en la salud física y mental de los jóvenes. Son varios los videos que se suben a las redes a cada rato, mostrándose en ellos a los consumidores en estado convulsivo, catártico con alucinaciones y pérdida de control muscular.
La PNR ha reiterado su compromiso con la lucha contra el tráfico y consumo de drogas en el país. Las autoridades instan a la población a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con estupefacientes a través de la línea telefónica 106 o en los puestos policiales locales.
Este operativo forma parte de una serie de acciones emprendidas por las fuerzas del orden para combatir el creciente problema del narcotráfico y el consumo de drogas en Cuba, especialmente entre la juventud, pero la población en general siente que es una batalla perdida, mientras algunos creen que los verdaderos capos de la droga son figuras bien conectadas en las altas esferas del gobierno, mientras que estos arrestados son unos simples peleles distribuidores de la mercancía al por menor, como viles mercachifles.
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