El periodista español Alfredo Duro, el hombre y rostro «duro» en el set del popular programa «El Chiringuito de Jugones» decidió sumarse a la «Enciclopedia de Españoles que opinan sobre Cuba»; una enciclopedia no escrita aún, es verdad, pero que ya tiene numerosas páginas escritas. Sobre todo de páginas escritas con mucha ligereza.
Sí, porque si algo le gusta a muchos españoles es Cuba. Hablar de Cuba.
Algunos lo hacen con orgullo, como el cantante español Melendi, quien ante más 5 mil espectadores que este sábado llenaron la sala de conciertos del James L. Knight Center de Miami, habló de Cuba y expresó:
“No sé cómo agradecer el cariño que me tiene Cuba. Yo nunca he estado allí, tengo algo en el imaginario… Siento que tengo algo con Cuba.”
Lo dijo antes y entre los gritos de Patria y Vida que los cubanos proferían desde las gradas. Gesto que Melendi respondió con otro «Patria y Vida», antes de exclamar:
“Mi abuelo vino de Cuba”.
Sus palabras encendieron al auditorio que aplaudió y grito con más fuerza Patria y Vida; título de una canción que ha devenido himno para muchos cubanos que reclaman derechos y libertades en la Cuba, que al parecer desconoce Alfredo Duro.
Unas palabras muy diferentes a las expresadas por el periodista español Alfredo Duro.
Este último, a través de la red social de Twitter lanzó un comentario en defensa del régimen cubano, el cual acompañó con una imagen tomada desde la Plaza de la Revolución con una imagen cargada de un simbolismo negativo para los cubanos: el edificio del Ministerio del Interior (MININT), que está situado aledaño a la Plaza; y el que a su vez tiene una imagen del guerrillero argentino Ernesto «Ché» Guevara.
No podemos dejar a un lado ambos simbolismos que el periodista español Alfredo Duro ha utilizado en su tuit; porque lo ha hecho en un momento en que los miles de agentes con que cuenta el Ministerio del Interior, han reprimido a los activistas cubanos que se posicionaron a favor de la Marcha Cívica por el Cambio convocada por la plataforma Archipiélago para este 15 de noviembre.
La imagen del Ché Guevara, que evoca en millones de cubanos los fusilamientos acontecidos en la Fortaleza de la Cabaña durante los juicios sumarios y revolucionarios, también es desdeñosa al verdadero propósito de unión e inclusión que se respira dentro del activismo opositor en Cuba.
Para un periodista español como Alfredo Duro, que debió estar medianamente informado de la realidad en la isla, su frase de “¡Gracias eternas a los héroes que hace más de 60 años liberaron CUBA con su vida y consiguieron que los cubanos se sintieran orgullosos de sí mismos resistiendo el bloqueo más miserable de la historia!”, publicada en Twitter, es un error gravísimo.
No tanto por lo dicho, porque a fin de cuentas defensores de la ideología socialista en la isla, entre los ciudadanos españoles, hay miles (algunos incluso reciben dinero público para hacer «periodismo» sobre Cuba), sino por ese texto, acompañado además de, esas dos imágenes: el edificio que simbolizar la represión en Cuba. Y un «héroe» al que la historia cada vez lo acusa más de no temblarle la mano a la hora de fusilar.
“Tendrá usted amplios conocimientos sobre deportes, pero de la situación en #Cuba no tiene la más remota idea, debía informarse con cubanos que viven en #Cuba y de los problemas que tienen, no por el embargo si no por el bloqueo impuesto por el @PartidoPCC y su dictadura comunista”, le indicó un usuario a Duro.
“No brother; te seguía por el Madrid. No tienes la menor idea de lo que hablas; aquí no hay leche pa’ los niños, tienen a cientos de jóvenes vigilados por la policía. Vigilados por una simple marcha pacífica. El bloqueo afecta, pero esos que hace años liberaron Cuba están retorciendo”, le dijo otro.
Un tercero, parece haberse decepcionado del periodista español.
“Te seguía @alfredoduro1, pero es decepcionante ver este tipo de enunciados. ¡Qué cobarde es alabar a un régimen comunista cuando tienes las comodidades que tienes desde Madrid, que el capitalismo te ofrece! Porque no creo que no cobres los euros que paga el tito @jpedrerol”.
Y un cuarto le dijo:
“¡Borra el tweet Alfredo! ¡Tu comunidad de Cuba te va a rechazar para toda la vida! ¡Ve a Cuba, pasa 3 semanas sin los euros que ganas y verás la vida que se vive a diario! ¡El comunismo y a esos asesinos que defiendes se merecen lo peor! Deberías aclarar tu mente y rectificar”
Una quinta respuesta al periodista español Alfredo Duro se la soltó la periodista Iliana Hernández; una mujer que en la isla llevaba meses sitiada en su casa y que, gracias a amigos, pudo escapar del cerco y cumplir con su deseo de marchar el 15 de noviembre.
“¿De qué liberación habla? Nos convirtieron en esclavos, no somos libres, un grupo de mafiosos nos secuestraron y queremos liberarnos, todo es una mentira, chantajes y represión contra el pueblo. Chantajean a unos para que repriman a otros, venga mañana y lo verá. #15NCuba,” le preguntó Iliana, pero el periodista español Alfredo Duro no le ha respondido aún.
Lo cierto es que no es la primera vez que se analiza Cuba, desde España, con ligereza.
A menudo «saltan», periodistas «súper informados» sobre el acontecer en Cuba, para hablar de Cuba, y no salen del guión prefabricado que la mayoría de los españoles conocen: la Cuba de la postal turística.
Duro, por cierto, es un periodista español «diferente». Es de los pocos que tiene hasta una página en Ecured.
La Cuba «musical», la de las palmeras y las mulatas; la Cuba del Sol y la playa; la del Ron y los puros. La Cuba del divertimento. Y desde el festín se expresan. Algunos, sin siquiera haber estado en Cuba. Y no, existe otra Cuba dentro; la Cuba de cubanos que viven por debajo del límite de pobreza. La de los cubanos que no pueden, como miles de españoles hacen cada año, ir a vacacionar al extranjero.
De hecho, hay miles de cubanos que no pueden vacacionar dentro de Cuba hospedados en hoteles, tomando mojitos a la orilla de la playa o la piscina y disfrutando del Sol como seguramente ha hecho, o hará algún día el periodista español Alfredo Duro.
Si viaja a Cuba, o regresa, el periodista español Alfredo Duro tiene la oportunidad de, a su regreso, contarnos esa otra Cuba más allá de los héroes que él venera.
Probablemente Duro, regrese blandito. Es decir: decepcionado.
Noticia hoy en Cuballama Noticias: «Cuba no será más el país de los actos de repudio»
