A sus 85 años Paula Alí sigue demostrando la madera de la que está hecha. La célebre actriz, uno de los grandes símbolos de la actuación cubana, no ha dejado de interpretar diversos papeles en la televisión que han confirmado una vez más que es una de las grandes de la cultura en la isla.
Nacida en 1938 en Candelaria, Pinar del Río, ha descollado en el teatro, el cine y, por supuesto, la televisión. La actriz debutó profesionalmente como modelo en 1959 y desde ese momento no se ha desvinculado del arte.
En la década de 1960 ingresó al teatro Martí pero su consagración definitiva fue en el grupo Teatro Estudio, en el que ha desarrollado buena parte de su carrera.
A su ya dilatada trayectoria teatral no ha dejado de incorporar otras obras en tiempos recientes en las que siempre ha alternado esa disciplina con el cine y la televisión.
En el séptimo arte ha participado en decenas de películas entre las que se cuentan Cartas del Parque (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío) , Papeles secundarios (Orlando Rojas), El Elefante y la bicicleta (Juan Carlos Tabío) Guantanamera (Tomás Gutiérrez y Juan Carlos Tabío) y Amor vertical (Arturo Soto).
En la televisión muchos son sus papeles que se recuerdan entre los cubanos. Por ejemplo, muy pocos olvidan su interpretación de una doctora especialista en trastornos sexuales en el humorístico Punto G junto a Jorge Alí y Heydy González, transmitido entre 2003 y 2005.
Su presencia en las telenovelas también le ganó un lugar destacado en la memoria de los cubanos, entre ellas se recuerdan su participación en Sin perder la ternura; El año que viene y Las huérfanas de la Obrapía.
Paula, que también ha incursionado en el cine independiente cubano, y ha participado en producciones internacionales, se caracteriza por la naturalidad con que hilvana sus personajes y su facilidad para desempeñar roles muy diversos entre sí, lo que da cuenta de la grandeza de esta actriz que ha marcado la historia de la cultura cubana.
