En Cuba, la solidaridad y el activismo social están emergiendo como respuestas poderosas ante situaciones críticas que afectan a los niños. Recientes casos han conmovido a la comunidad, llevando a padres y activistas a movilizarse en busca de soluciones y apoyo.
Uno de estos casos es el de Yordanka, una madre cubana con cáncer, y su bebé recién nacido, quienes se encontraron solos y sin hogar tras el derrumbe de su vivienda.
Alojados en el hospital pediátrico Hijas de Galicia, su situación se agravó por la falta de apoyo familiar y económico, pero un grupo de activistas cubanos, entre los que jugó un papel fundamental Yamilka Lafita, conocida en Facebook como «Lara Crofs», ha sido fundamental en la difusión de su historia, buscando asistencia desde medicamentos hasta ropa y alimentos para ellos.
Otro caso conmovedor es el de dos hermanos maltratados y abandonados en Holguín. La comunidad se ha unido para ofrecer su apoyo, con numerosas donaciones y asistencia.
La activista Diasniurka Salcedo Verdecia ha informado que los niños están siendo atendidos en el hospital pediátrico de Holguín.
Diasnurka, quien ha sido eje fundamental en la concreción de ayudas muy puntuales, consiguiendo casas incluso para personas en situación de calle, a menudo es hostigada por el régimen por ejercer la actitud de denuncia a sus malas gestiones.
noticia relacionada: Consiguen vivienda para familia en Holguín que vivía en la calle
El caso de la hija de tres años de Héctor Enmanuel Ortiz, no deja de ser menos conmovedor.
La menor vive permanentemente con una cánula que le impide hablar y respirar normalmente por la nariz. La situación de la niña es el resultado de un error médico, según Ortiz, y refleja la falta de recursos médicos y especialistas en Cuba.
Este padre recientemente recurrió a las redes sociales para buscar ayuda y encontrar una solución fuera de su país natal; una estrategia que han implementado ya decenas de padres cubanos que no han encontrado en la isla, soluciones eficaces para sanar a sus hijos; siquiera para mejorar su calidad de vida.
Estos casos no solo resaltan las dificultades que enfrentan muchas familias cubanas, sino también el poder de la comunidad y el activismo social en tiempos de crisis. La respuesta de la comunidad a estos llamados es un testimonio de la solidaridad y el espíritu humanitario que prevalece frente a la adversidad.
