En una operación que tomó por sorpresa a los habitantes de Centro Habana, las fuerzas policiales cubanas llevaron a cabo un contundente operativo antidrogas que resultó en la detención de varios individuos involucrados en el tráfico de sustancias ilícitas. El suceso, ampliamente comentado en redes sociales a través de perfiles ligados al Ministerio del Interior, ha sido presentado como parte de una ofensiva mayor contra el narcotráfico en la capital cubana.
El despliegue policial ocurrió de forma inesperada, cuando agentes del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) interceptaron a varios sujetos que presuntamente transportaban un cargamento significativo de marihuana. Testigos aseguran que los implicados fueron sorprendidos en plena vía pública, mientras se desplazaban entre San José de las Lajas y Centro Habana, zonas donde, según se comenta, operaban con cierta impunidad hasta que «les llegó su hora».
Las imágenes compartidas en redes muestran a los detenidos rodeados de policías en lo que parecía una acción planificada y ejecutada con precisión. En perfiles como el de La Página de Mauro Torres 2.0, que suele compartir contenido afín a las autoridades, se exaltó la labor policial con mensajes como “Quien esté metido que se quite”, en clara referencia a la intención de continuar con esta ofensiva.
El operativo también tuvo su réplica en La Güinera, municipio de Arroyo Naranjo, donde se informó de la captura de otros presuntos traficantes de drogas. Aunque no se ha detallado la cantidad de sustancias incautadas ni el destino de los detenidos, el mensaje que se intenta transmitir es claro: las autoridades están dispuestas a combatir el narcotráfico sin contemplaciones.
Las reacciones de la población en redes sociales han sido diversas. Algunos usuarios celebraron la acción policial como un paso necesario para limpiar las calles de este flagelo, mientras que otros cuestionaron por qué se oculta el rostro de los detenidos, argumentando que el pueblo tiene derecho a identificarlos.
En cualquier caso, la lucha contra el narcotráfico parece haberse convertido en una bandera del régimen cubano en momentos donde el país atraviesa una de sus mayores crisis sociales y económicas. Para muchos, estas redadas también son una forma de distraer la atención de los problemas internos que aquejan a la isla, mientras que otros advierten que esta cruzada antidrogas podría intensificarse en los próximos días.
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