La policía cubana ha detenido al presunto autor del brutal asesinato del médico Alberto Camejo, ocurrido el pasado 20 de marzo en el municipio Caimito, provincia de Artemisa. Así lo confirmó una publicación en redes sociales vinculada al oficialismo, donde se asegura que el individuo fue arrestado en tiempo récord: «solamente dos días después ya se encontraba tras las rejas».
El caso, que ha sacudido a la comunidad local y ha generado gran consternación en las redes, involucra a un médico de 52 años, especializado en Higiene y Epidemiología, cuyo cuerpo fue hallado por vecinos en su vivienda, ubicada en la zona de Los Naranjos, tras un ataque perpetrado en medio de un apagón. Los reportes indican que la víctima recibió 22 puñaladas, además de ser golpeado violentamente por los asaltantes, quienes habrían actuado con el objetivo de robarle.
Según versiones de testigos reveladas por el comunicador Niover Licea, los asesinos se habrían llevado una moto eléctrica asignada a Camejo para su trabajo y una suma de dinero considerable que presuntamente provenía de la venta reciente de la vivienda de su madre.
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Aunque inicialmente se dijo que no había detenidos, una publicación compartida por Angerona de Cuba, afín al oficialismo, aseguró que las autoridades actuaron con celeridad, logrando la captura del sospechoso apenas 48 horas después del crimen.
«En #Caimito la justicia sigue haciendo su trabajo», señaló el mensaje, que también hace un llamado a investigar los orígenes del hecho que «tanto repudio levanta en nuestro pueblo», reza la publicación, en la que, curiosamente, el rostro del presunto asesino aparece pixelado (como corresponde y cómo no solían hacer estos perfiles vinculados al MININT en la isla). Su nombre, tampoco fue revelado.
El caso ha provocado numerosas reacciones de indignación tanto dentro como fuera del país. Desde Estados Unidos, una amiga del médico escribió en Facebook: “Lloramos la impactante pérdida de Alberto Camejo, víctima de un cruel y despiadado asesinato… ¿por qué cada día suceden tantas acciones como estas?”.
Alberto Camejo era recordado por su comunidad como un profesional dedicado, un vecino solidario y un hombre íntegro. Muchos lo describen como un trabajador incansable de la Salud Pública cubana, cuya pérdida deja un vacío doloroso en quienes lo conocieron.
La noticia de la captura del presunto asesino, aunque tardía para algunos, llega como un respiro para los vecinos de la zona, que desde que ocurrió el crimen han vivido en un clima de miedo e incertidumbre. Sin embargo, las autoridades aún no han ofrecido detalles oficiales sobre la identidad del detenido, ni se han confirmado si hubo más implicados en el ataque.
Este lamentable suceso no es un hecho aislado en la provincia de Artemisa. En diciembre de 2023, otro médico, el pediatra Efrén Padrón, fue asesinado en su vivienda en la comunidad de San Cristóbal, también en Artemisa. Padrón, quien acababa de regresar de una misión médica, era muy querido por sus pacientes y colegas del hospital “Comandante Pinares”, donde trabajaba.
Según medios independientes, el pediatra fue ultimado en un contexto aún no del todo esclarecido, pero igualmente relacionado con el clima de violencia que se ha incrementado peligrosamente en el país. El crimen fue denunciado por la periodista Claudia Padrón Cueto, familiar del galeno, quien lamentó públicamente el silencio de las autoridades ante la creciente ola de asesinatos por móviles tan simples como un teléfono celular o un poco de dinero.
Ambos casos reflejan la alarmante situación que viven los profesionales de la salud y la población en general en la isla, en un contexto de inseguridad creciente, crisis económica y deterioro social que las instituciones oficiales se niegan a reconocer de manera abierta.
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