No es la primera vez que sucede ni será la última. Lo que sí es cierto es que, cada vez que una mujer da a luz en pleno vuelo, es noticia mundial.
También sucede que, de paso, se forma tremendo corre-corre dentro del avión. Que casi siempre aparece un médico, una enfermera o una partera; o como sucedió hace años en un vuelo, en Asia o África, donde la persona que ayudó a dar a luz a un bebé, tenía «práctica» con animales en el campo.
También sucede que, el recién nacido, a veces termina llevándose el trofeo de poder viajar de por vida, gratis, en la aerolínea. Esto no es algo que se cumple a rajatabla. Ha sucedido. O al menos las aerolíneas lo han ofrecido. Si cumplen luego o no con su palabra, es otro asunto.
En este caso, dice CNN, el parto tuvo lugar en un vuelo nocturno de Emirates de Tokio a Dubái, cuando una mujer dio a luz a «un pasajero adicional» el 19 de enero.
La mujer y el bebé fueron asistidos por la tripulación de cabina hasta que el personal médico se reunió con el avión a su llegada a Dubái.
En el caso de esta mujer que dio a luz, no había un médico a bordo, pero una aerolínea como esta, y como casi todas, ofrecen capacitación al personal de cabina para que en casos así, de partos o problemas cardíacos, ellos puedan responder como todo un profesional de la salud.
Por regla, cuando una mujer va a dar a luz en un avión en pleno vuelo, el piloto está autorizado a desviar la aeronave a un aeropuerto cercano si lo tuviera.
En este caso del vuelo de Emiratos EK319, el avión siguió su curso y aterrizó donde tenía previsto: en Dubai. Según información proporcionada por FlightRadar24.com, se trataba de un vuelo nocturno que duró 12 horas y 12 minutos; hecho en un Airbus A-380.
Un portavoz de Emirates dijo en un comunicado:
«La madre y el bebé están estables. Al llegar a Dubái fueron recibidos por personal médico local. La salud y la seguridad de nuestra tripulación y pasajeros es de suma importancia».
Si bien se recomienda que, en las últimas semanas de gestación no se vuele en aviones, los imprevistos siempre ocurren. Hay quien decide anticiparse en su llegada al mundo y suelen ocurrir estas cosas.
Si bien son casos conocidos, no dejan de ser «raros», precisamente por medidas que se toman en las aerolíneas para evitar que gestantes en un avanzado estado de gestación se suban a bordo de un avión. En el caso de Emirates, la aerolínea donde ocurrió este suceso, ellos tienen establecido como política que, las mujeres embarazadas solo pueden subir a bordo si tienen hasta 29 semanas de embarazo, «siempre que no haya complicaciones o problemas médicos.»
«A partir de la semana 29 de embarazo, se requiere una carta de un médico o partera. Emirates no permite viajar en la semana 32 o más en un embarazo múltiple o en la semana 36 o más en un embarazo único,» explican bien claro.
Y aunque, repetimos, son sucesos aislados – son decenas de miles los vuelos diarios en todo el planeta – en los últimos 365 días, con este, se conocen al menos otros dos alumbramientos en el aire.
Uno ocurrió a a principios de enero de 2022 en un vuelo transatlántico de United Airlines. Otro, en un vuelo de Frontier, que partió el 17 de mayo de 2022, desde el Aeropuerto Internacional de Denver hasta el Aeropuerto Internacional de Orlando.
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