La niña Lisaira Ramírez Rodríguez, de 6 años, falleció luego de tres horas de convulsiones el pasado 30 de marzo en el municipio Mella, de Santiago de Cuba, sin que ninguna institución de salud ni política respondiera a las solicitudes de auxilio de sus padres, según denunció en su perfil de Facebook la madre Layra Rodríguez, de 30 años.
La mujer cuenta que llamaron a múltiples números oficiales para que lograr que atendieran a su niña, Lisaira Ramírez, pero “todos dieron timbres sin responder y otros fueron colgados. Cuando por fin contestó alguien, gritando sin consuelo pedí que vinieran porque mi niña se me moría y colgaron el teléfono sin ni siquiera dar instrucciones a los médicos que la estaban atendiendo de que podían hacer o no. Mi esposo desesperado tocó las puestas del Partido buscando un rayo de esperanza y le respondieron que no podían ayudarlos.”
“Todos creen imaginar cuán grande es mi dolor, pero no, es más grande aún. Mi niña, mi reina, mi vida, mi todo. Quizás para algunos hay conformismo porque está con Dios, un ángel más, pero para mí no lo hay. No me puedo conformar porque mi niña luchó por tres horas convulsionando y en ese tiempo no apareció una ambulancia”, escribió Layra, declarando que al “tiempo de fallecida fue que apareció la ambulancia, dirección del hospital y Partido, ya ¿para qué?”.
Layra apeló luego a las autoridades gubernamentales para tener alguna respuesta oficial al respecto. “Con gritos y como loca me dirigí a la gobernadora del municipio y le dije que mi niña no merecía morir así”, testimonia, “que ese día la había llevado con la psicóloga porque había hecho rechazo total a la escuela, porque la maestra le metía. Le expliqué lo de las llamadas para una ambulancia y que tocamos su puerta, la del Partido y que la respuesta era que no podían ayudarnos. Le pedí que me diera solución a estas cosas y su respuesta, mirándome a los ojos, fue que mi hija no iba a volver”, describe el post.
Ante la negativa absoluta de todas las instituciones oficiales cubanas locales para hacer algo por el caso, Layra Rodríguez declaró que “solo quiero justicia para que más ningún niño sea pegado por esa maestra, que más ningún niño muera por negligencia médica, ni mal proceder, ni falta de ética ni moral. Solo quiero que más ningún niño sufra como lo hizo mi princesa que solo tenía amor y cariño desde el momento que salió de mi vientre y una maestra me le pegaba en la cara cuando no realizaba sus estudios como el resto de sus compañeros. Quiero justicia”, exigió.
Su post ha tenido múltiples comentarios de condolencias y protestas contra la ineficiencia del sistema de salud cubano que clama ser “potencia médica mundial”.
