La situación con el mercado inmobiliario en Miami-Dade está provocando un problema de desplazamiento interno, a medida que las áreas más pudientes o más «reconocidas» incrementan los precios de sus alquileres.
De hecho, ya se están dando señales de desplazamientos dentro del condado, incluso fuera de este; y mientras «el cambio» propicia que personas con mayor poder adquisitivo continúen mudándose hacia la ciudad, del mismo modo ocurre el «efecto» contrario.
Si bien es cierto que no es algo inmediato, cada día más se habla de que Miami podría convertirse en el próximo gran centro tecnológico del Sur. Y muchos lo miran como un premio a una ciudad surgida de «la nada», gracias a la comunidad cubana del exilio, mientras que otros presienten que, si esto sigue así, ya Miami dejará de ser esa ciudad que acoge la migración de Cuba y de toda Latinoamérica, para convertirse en un «hub» tecnológico, donde no habrá cabida para «gente de salarios medios», que por ejemplo, podían acomodarse hasta ahora perfectamente en zonas como Miami Beach.
La afirmación pudiera no ser gratuita ni estar muy errada. A medida que la ciudad se revaloriza, aquellos que por un motivo u otro no pueden optar por mejores ingresos deberán moverse hacia otras zonas de la ciudad porque, donde viven ahora, el precio del alquiler sube como la espuma.
Felice Gorordo, CEO de eMerge Americas, una firma «dedicada» a convertir a Miami en un nuevo centro tecnológico ofreció declaraciones a Yahoo Finance en las que señaló – entre otras cosas – que «Miami está pasando por un renacimiento en todos los niveles, pero especialmente en términos de tecnología.»
Impulsada por su alcalde, Francis Suárez, Miami pronto sería más atrayente a los ojos de los chicos de Silicon Valley. ¿Puede ser Miami el próximo Silicon Valley? Francis Suárez cree que sí, y habrá que ver cómo la ciudad se reajusta y crece.
Deberá ofrecer «oportunidades para todos» de alojamiento, pero lo que se ve por el momento es inversiones de «alto standard», mientras que la realidad indica que, hasta un ingeniero de Silicon Valley necesita de gente de ingresos medios que le despache en el supermercado o le venda un refresco en una gasolinera.
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«Somos el número 1 en crecimiento de empleos tecnológicos en la nación, somos el número 1 en migración de empleos tecnológicos y somos el número 1 en el sudeste de EE. UU. en términos de dólares de capital de riesgo invertidos», dijo Gorordo, una serie empresario y asesor de empresas como Clearpath y StartUp Health, a Yahoo News pero, si bien esa suerte de atracción que ejerce ahora mismo Miami a gente de California y New York es incipiente, habrá que medir en los próximos ¿diez, quince o veinte? años, cómo se verá Miami.
Dicho de otra manera: si la renta continúa disparándose, si el valor del mercado inmobiliario continúa creciendo, pronto los inmigrantes que tradicionalmente llegaban para asentarse deberán olvidarse de ello o, tendrán que moverse hacia zonas que ahora muchos hasta desprecian.
“No hay duda de que durante los últimos 18 meses, COVID aceleró el crecimiento [de Miami]”, dijo Gorordo. “Pero esto lleva dos décadas en desarrollo. Tomando la sangre, el sudor y las lágrimas de muchos en este ecosistema que pusieron su dinero donde está su boca e invirtieron su tiempo, talento y tesoro en la realización de este mismo momento”.
La frase del CEO lo encierra todo. Miami pudiera estar recibiendo sus últimos migrantes de bajos y medianos ingresos antes de convertirse en urbe para «pejes gordos».
Yahoo Finance reconoce que «convertir una ciudad como Miami en un centro tecnológico requiere el tipo adecuado de infraestructura, y es posible que la ciudad no esté preparada para la afluencia de nuevos residentes», y añade que «todavía es demasiado pronto para declarar a Miami como una verdadera amenaza para Silicon Valley o incluso Austin,» pero la realidad es que mientras se escriben estas líneas, dos amigos muy queridos ya están empacando sus pertenencias para salir de Miami Beach, donde tradicionalmente vivieron los últimos diez años, imposibilitados de pagar lo que ahora sus arrendadores le piden por el alquiler.
Miami, dice Yahoo Finance, «podría convertirse en un nuevo destino para los mejores y más brillantes de la industria,» pero habrá que ver si piensan también en aquellos que «le sirven» el café en un Starbucks a estos magnates, porque cada día son menos las viviendas asequibles a aquellos con salarios bajos y medios en la ciudad.
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