Las cifras son escalofriantes. Solo entre 2021 y 2023 han dejado el sector de la Salud Pública 89 954 trabajadores, lo que se traduce en la falta de médicos y otros profesionales de la medicina que sufren los cubanos en los centros médicos a la lo largo de toda la isla.
Los números los confirmó el destacado economista Juan Triana Cordovi. Pero no son solo los trabajadores de la salud los que han abondado el trabajo en ese campo. También 32 789 personas han salido del sector de la educación, una realidad que se palpa en la ausencia de maestros calificados en las escuelas y en la enseñanza de diverso nivel.
Lo cierto es que este tipo de profesionales dejan su labor por los bajos salarios y van en busca de oportunidades en el sector privado o salen definitivamente del país. Recordemos que durante los últimos años han salido cientos de miles de cubanos, entre ellos muchos profesionales, hacia Estados Unidos o Europa sobre todo. Es común ver en Cuba a médicos, ingenieros o profesores buscándose la vida como taxistas o en otras labores ajenas a a su profesión.
El caso de los médicos es de especial preocupación. A diferencia de otros años ya es habitual encontrar consultorios de familia sin doctores u hospitales sin especialistas. A ello se une la grave crisis con los insumos médicos que padece la mayoría de los hospitales, lo que obliga a los galenos a pedirle a los pacientes que busquen en el mercado negro los materiales necesarios para una operación o un tratamiento. Esta realidad no sale reflejada en los medios de prensa controlados por el gobierno, pero la viven a diario muchos cubanos y sus familias.
Esta compleja situación no parece tener solución a corto plazo ante la considerable disminución de la entrega de recursos a la salud pública por parte del gobierno, lo que incide directamente en el deterioro de la medicina en Cuba.
