Dice el refrán que «a perro flaco, todas son pulgas», y esto parece confirmarse cada día más con la isla de Cuba, aunque las pulgas son «parientes» de las molestas chinches, que es nuestro tema de hoy.
Primero fue «la crisis» – algunos dirán que no, que primero fue «La Revolución», porque esta trajo la crisis – y luego apareció la delincuencia; y junto con esta, antes o después, aparecieron las chinches.
En honor a la verdad, hay que decirlo, estas estaban desde antes; pero nunca como ahora se había oído hablar de brotes de chinches en varios territorios del país.
Con anterioridad se oía hablar de «un brote» en una escuela al campo, un pre o una secundaria, pero que varios territorios del país reportaran la presencia masiva del molesto bichito… no, al menos yo, no había oído hablar de eso.
Las chinches, conocidas científicamente como Cimex lectularius, viven cerca de los humanos, en colchones y muebles tapizados. Se alimentan de humanos y de otros animales, generalmente durante la noche mientras las personas duermen.
La realidad es una y no puede soslayarse: Cuba enfrenta ya una plaga de chinches en varios de sus territorios.
Las chinches son insectos de color marrón rojizo que normalmente están activos después de la puesta del sol. Las picaduras de las chinches suelen desaparecer sin tratamiento en una o dos semanas, pero pueden causar reacciones alérgicas en la piel de algunas personas. Su proliferación es un problema importante, y además son muy molestas.
Uno de los mayores problemas para hacer frente a la infestación de chinches en la isla, es el alto costo de combatir los brotes de chinches en Cuba. Hay discusiones sobre la posibilidad de proporcionar una hoja de costos para ofrecer servicios de fumigación en áreas residenciales. Además, las fumigaciones matan las chinches adultas pero no los huevos. La única forma segura de eliminar los huevos es mediante la incineración, lo cual es problemático debido al alto costo de los bienes en Cuba.
Una vez que se detecta una infestación, se recomienda juntar toda la ropa y otros artículos donde puedan esconderse las chinches, lavarlos con agua caliente y jabón y luego secarlos al sol. Este proceso debe repetirse semanalmente hasta erradicar la infestación.
Cuba actualmente está experimentando un brote de chinches que se ha extendido a múltiples provincias.
Cuba actualmente está experimentando un brote de chinches que se ha extendido a múltiples provincias. La infestación se ha intensificado en los últimos meses y los residentes informan de la falta de acción de las autoridades sanitarias. El tema de las chinches es particularmente problemático debido, como ya dijimos, al costo de los productos necesarios para combatir los insectos y la falta de recursos para adquirirlos en la isla.
Eso sí, la cronología parece ser como sigue:
Primero no fue el verbo, primero fue Artemisa – aunque ocurrió en igual periodo de tiempo que Camagüey – cuando un banco local, a inicios del mes de abril, debió cerrr durante al menos tres días. Al limpiar las sillas, se notaron pequeños insectos y se organizó rápidamente una fumigación para erradicar las chinches. Afortunadamente, ningún trabajador fue mordido.
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Otras instalaciones de la ciudad de Artemisa también se vieron afectadas, y cada semana se comenzaron a notificar múltiples casos, lo que indicaba un brote importante.
Santiago de Cuba:
Santiago de Cuba ha estado lidiando con una creciente infestación de chinches desde 2016, en hogares, escuelas y otras entidades. El problema se ha agravado por la falta de insecticidas para la fumigación, reveló recientemente el diario Sierra Maestra.
La infestación se ha relacionado con viajes y bienes importados, y muchas personas, sin saberlo, traen chinches a la provincia desde el extranjero, dice el periódico.
Otras infestaciones se producen por la compra de colchones artesanales rellenos con materiales de los basureros, que pueden estar contaminados. Las infestaciones son más probables en lugares donde hay más suciedad y mugre, indica el periódico oficialista.
En Santiago de Cuba, hace casi cuatro años, otra plaga de chinches alarmó a los ciudadanos. Se atribuyó a la mala higiene personal y a la falta de combustible para las fumigaciones masivas.
Sancti Spíritus.
El diario Escambray se hacía eco de «la crisis» – con las chinches – en un trabajo publicado el pasado 4 de mayo.
En el artículo publicado, se discutió las inquietudes planteadas por habitantes de Sancti Spíritus sobre una posible epidemia de chinches en la región. Varias personas han contactado a la prensa para obtener información sobre esta situación, la cual consideran podría convertirse en un problema sanitario.
Osvaldo Gómez Hernández, vicedirector de vigilancia y lucha antivectorial del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, ha sido consultado para responder a estas preocupaciones. Sin embargo, no se proporciona en el texto ninguna de sus respuestas o comentarios.
Algunos comentarios de lectores mencionan dificultades personales relacionadas con la presencia de chinches en sus hogares o en las escuelas de sus hijos, criticando la falta de atención especializada y el impacto negativo en su vida diaria. Sin embargo, el contenido específico de las respuestas de Osvaldo Gómez Hernández a la situación no se detalla en el texto proporcionado.
Fiel al estilo de comparar nuestros problemas con los de otros países más desarrollados, el diario espirituano dijo que en el pasado, ha habido focos de chinches en el Reino Unido, Alemania, Noruega, Australia, Canadá, India, Israel y Estados Unidos, así como en el cono sur de Sudamérica.
Por si fuera poco, los funcionarios de la salud en Cuba, a pesar de la gravedad de la infestación, aseguran a los residentes que las chinches no causan ni transmiten ninguna enfermedad grave y hasta han fomentando la venta de colchones más baratos para aquellos que necesiten incinerar los suyos debido a las infestaciones.
¡Como si no hubiese otras prioridades alimentarias en las que usar el dinero!
