En la provincia de Cienfuegos, la búsqueda de leche se ha convertido en una odisea diaria para muchos habitantes, y Yaíma Herrera no está ajena a este fenómeno que afecta a toda Cuba.
Esta joven, ex vecina, enfrenta el desafío de conseguir este esencial alimento en medio de la escasez que azota al país.
Todos los días, Yaíma viaja «casi siempre en botella» hasta Caonao, y luego camina dos kilómetros «hacia dentro» para adquirir el llamado «pepino», un envase de leche de un litro y medio que logra obtener por $100 pesos, gracias a la ayuda de un amigo de su abuelo que se la vende a un precio preferencial.
«A veces me da pena y le dejo $150, porque él me quita un peso de encima enorme. No cargo más de dos pepinos en la mochila, porque tengo miedo que me la revisen,» dijo vía telefónica.
La situación de esta joven refleja la complejidad de acceder a productos básicos en Cuba, donde la perseverancia se convierte en la clave para sortear las dificultades cotidianas.
Su drama no es muy diferente al de otra madre cubana que, bajo anonimato, ofreció declaraciones al periodista oficialista cubano Osviel Castro Medel. O al menos, sirvió de inspiración para un trabajo periodístico publicado en el diario Juventud Rebelde donde cuenta cómo tiene que madrugar para poder retirar dinero del cajero automático y ser de las primeras en la cola; aunque a veces, se encuentra con la frustración de sistemas desconectados y largas esperas.
El relato publicado en el medio oficialista subraya las complejidades y desafíos que enfrentan los cubanos diariamente, destacando la falta de sensibilidad y las «distorsiones económicas en la isla.»
La escasez de alimentos, y en particular de leche, ha llevado al gobierno cubano a solicitar ayuda al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para garantizar el suministro de leche en polvo para los niños menores de siete años. Un barco con 375 toneladas de leche en polvo de Brasil está previsto que llegue a La Habana en los próximos días como resultado de esta solicitud.
La crisis alimentaria en Cuba se ha agravado hasta el punto de que la producción de leche actual es incluso menor que durante los años más duros del Período Especial en los 90, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Esta disminución en la producción lechera se suma a otros desafíos económicos que enfrenta la isla, incluyendo la escasez de otros alimentos básicos como el trigo, lo que ha llevado a reducir la oferta de pan subsidiado.
El sistema de subsidios creado por Fidel Castro para proporcionar alimentos básicos a precios accesibles está en desorden debido a la crisis económica, lo que ha provocado escasez de alimentos, combustible y medicinas.
La situación ha obligado a muchas familias cubanas a enfrentar dificultades extremas solo para proporcionar nutrición básica a sus hijos, evidenciando la urgente necesidad de soluciones efectivas y sostenibles para la seguridad alimentaria en Cuba.
