El joven artista visual cubano recién llegado a Estados Unidos, Hanser López Toledo, pintó recientemente al ex presidente, el republicano Donald Trump, y al actual mandatario, el demócrata Joe Biden, enfrentados.
Si bien el lienzo se ha ganado muchos elogios, lo cierto es que la lucha política que representa toca muy de cerca a Hanser, que como inmigrante tiene una I-220B, o sea, una orden de deportación con supervisión.
Por ende, en un intento por impedir que sea devuelto a Cuba, algunos de los allegados de este artista del tatuaje han hecho un llamado para difundir su obra y ayudar a que “todos vean su talento”, según publicó el periodista cubano Mario Pentón.
De acuerdo con Hanser, con el lienzo en el que Trump aparece pintando a Biden, mientras ambos se disputan un pincel, quiso representar “una sutil rivalidad entre los presidentes”, donde “el verdadero poder lo tendrá el que sea capaz de quedarse con el pincel”.
“Para mí existe otra connotación y es que todos somos regidos por leyes, pero la persona que tenga el privilegio de hacer una obra sobre un lienzo puede ser el presidente de su arte”, añadió el artista que, en cualquier caso, quiere que “cada cual le otorgue una interpretación”.
“¡Qué gran talento tiene ese chico! Ojalá consiga quedarse en este gran país de oportunidades y de futuro”; “Qué gran talento el de ese joven. Dios quiera y no lo deporten”; “Impresionante talento de ese muchacho, orgullo para los cubanos. Dios le dé la bendición de quedarse en ese gran país y siga desarrollando su talento”; y “Dios lo cuide y lo bendiga. Merece una oportunidad”, opinaron algunos internautas sobre Hanser.
En un año de elecciones, sin ningún candidato fuerte enfrente para la nominación demócrata y después de que Trump ganara esta semana la primera de las primarias republicanas en Iowa, Biden sabe que su predecesor es “claramente el favorito del otro bando”, por lo que “estas elecciones somos tú y yo contra los extremistas trumpistas”.
Trump ha dejado claro que si logra regresar al poder en 2025 impondrá con más fuerza las medidas represivas contra la migración que aplicó durante su primer mandato, que incluyen detener a personas que viven en Estados Unidos sin permiso legal y concentrarlas en campamentos mientras esperan a ser expulsados.
Por su parte, Biden, a quien los republicanos en el Congreso han bloqueado la solicitud de decenas de miles de millones en asistencia adicional para Ucrania con el fin de endurecer las leyes fronterizas, reconoció este viernes que espera que la semana próxima se logre en el Senado un acuerdo de inmigración bipartidista.
Biden aseguró que está dispuesto a hacer “cambios masivos” en las normas de inmigración de Estados Unidos, aunque se aferra a defender el parole humanitario, un programa que autoriza a ciertos inmigrantes que lo soliciten con antelación a vivir y trabajar legalmente de forma temporal en el país y que ha sido uno de los principales puntos de fricción con los republicanos.
