En un intento por impedir que sea devuelto a Cuba, algunos de los allegados de este artista del tatuaje han hecho un llamado para ayudar a que “todos vean su talento”.
Si bien es cierto que la lucha legal por el reconocimiento de la I-220A como Parole podría continuar en otros tribunales, incluida la Corte Suprema de Estados Unidos, y eventualmente que quede revertida la decisión de la Junta Superior de Apelaciones de Inmigración de EE. UU. (BIA), no pocos cubanos se muestran aún asustados o preocupados por esta situación.
A pesar de llegar con su abogado y con la esperanza de que lo dejaran salir, quien salió fue el abogado del detenido, dejándolo en un futuro incierto y alegando que teme su regreso a Cuba donde no tiene conexiones.