Una joven de 22 años, madre de dos niños, murió en un hospital de Holguín luego de sufrir una hemorragia provocada por un aborto espontáneo que, según su madre, no fue atendido adecuadamente por el personal médico.
Geidis Maris Castellano Milanes, a quien le sobreviven una niña de 6 años y un bebé de 1 año y tres meses, “murió por falta de atención médica y ética profesional”, denunció su mamá, Eloisa Milanes, desde su perfil de Facebook
“Ya la medicina en Cuba, si no vas con un presente para el médico o pago por detrás, no vale la vida de una persona. Mi hija, con tan solo 22 años, murió por falta de atención médica y ética profesional”, escribió la destrozada madre.
La chica sufrió un aborto espontáneo de gemelos y comenzó a desangrarse sobre las 11 de la mañana del martes 23 de mayo, por lo que su familia la llevó al policlínico. No fue hasta la noche que le hicieron una limpieza, para luego darle el alta médica. Geidis llegó a casa con fiebre y un fuerte dolor de cabeza.
“La volvimos a llevar el miércoles 24 para el policlínico. Le hicieron un análisis de hemoglobina y la tenía en 7; la llevaron para el hospital de Holguín y la mandaron para una sala de cesáreas”, cuenta Eloisa en su denuncia.
Según Eloisa, su hija estaba muy adolorida y débil cuando intentó pedir ayuda en varias ocasiones al personal del salón. “Por lo débil que se sentía, se había ensuciado, pidió que la ayudaran, dijo que no tenía fuerzas y los médicos no le hicieron caso”, asegura.
Fueron otras pacientes de la sala de cesáreas quienes la ayudaron e insistieron a los médicos para que recibiera una transfusión de sangre. “Con fiebre la trasfundieron y la llevaron para el salón, le hicieron una vasectomía, eso fue 24 al amanecer”, relató Eloisa, quien ahora está a cargo de los dos niños de la víctima.
“El 25 de mayo, cuando mi hija salió del salón, ya estaba muerta (…) Solo por el mal trabajo de los médicos”, agregó la madre de Geidis, al tiempo que pidió a las pacientes del centro que la ayudaran a hacer justicia, sirviendo como testigos.
