Uno de cada siete norteamericanos encuestados cree y quiere que Joe Biden no se postule nuevamente para el cargo de presidente de los EE.UU., lo cual en el argot popular equivale a decir que creen que lo ha hecho mal como presidente.
Sí, Biden sigue cayendo en las encuestas y, les aseguro que, si ahora mismo fueran las elecciones, de seguro, ganarían los republicanos, con el candidato que presentasen.
Sí, porque en los EE.UU. la política juega de esa manera: si el pueblo cree que el gobernante en el poder no lo ha hecho bien, se va. Si es demócrata, «cambian» para un republicano; si es republicano, el giro es hacia los demócratas.
Siete de cada 10 estadounidenses no quieren que Biden aspire a la reelección, y muy probablemente entre esos siete, varios, o los siete, no se detengan a pensar en pandemia de COVID-19, recuperación económica, crisis post pandémica, guerra Rusia – Ucrania… todo un contexto internacional difícil que le hubiera tocado enfrentar a cualquiera que hubiese estado en la Silla Oval.
Ojo, no quiere decir esto que a priori se defienda la gestión hecha hasta ahora por Biden. Pero la crisis es mundial, y miles de migrantes que han entrado por la frontera en dos años, muy probablemente hubiesen entrado también cruzando cercas y ríos, estuviese quien estuviese en la Casa Blanca.
Sí, porque sí en EE.UU. hay crisis con la renta, con el precio de la gasolina y otros, peor está el drama hacia el Sur, que es el detonante de la crisis migratoria; tal vez la peor presión que ha enfrentado Biden en dos años.
Ojo, no es lo único. Ahora mismo en Europa hay miles de toneladas de mercancías esperando por las navieras para ser llevadas a los EE.UU. y no las hay. Eso, no es culpa de Biden.
Con los envios de Asia ha pasado también, y la gran verdad es que Biden ha estado contra todo eso en contrarreloj.
Pero, todas son «justificaciones». La verdad es monda y lironda: el índice de aprobación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sigue cayendo estrepitosamente luego de año y medio en la Casa Blanca.
El sondero fue hecho de manera conjunta entre el Centro de Estudios Políticos de la Universidad de Harvard y The Harris Poll. La encuesta apunta a que entre las opiniones omitidas está esta: Biden ya está muy viejo para repetir en el cargo.
Ha sido, es cierto, el presidente de más edad en llegar a Washington. Lo hizo, dijo en su momento, como alternativa para enfrentar a Trump.
El portal Swissinfo señala que los resultados demostraron que Biden es visto como un mal mandatario por el 45% de los encuestados; y que eventualmente, en el caso de que se presentarse en las presidenciales de 2024, solo recibiría un apoyo del 30% entre los demócratas en las primarias de su propio partido.
Recientemente el mandatario expresó:
“No me preocupan las elecciones legislativas –a celebrarse próximamente en el mes de noviembre- o si generan más obstrucción partidista. Estoy seguro de que podremos solucionarlo en los años que me quedan en la Presidencia”.
Los años no son muchos. Apenas son dos. Y la batalla por el puesto comienza desde mucho antes.
O sea: Biden no tiene dos años para recortar diferencias; tiene menos tiempo.
Enfrenta afronta grandes críticas en su administración. La situación ha explotado por diversos frentes y los estadounidenses no se sienten bien representados con Biden en el poder.
La triste realidad es que, la recuperación en los EE.UU. y en el mundo será lenta; probablmente, hasta que se goce de la llamada normalidad, pasará más de un presidente por Washington.
Tal vez, lo más probable, primero un republicano. Luego, un demócrata. Y así, el cachumbambé.
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