La querida actriz y presentadora cubana Irela Bravo, quien decidió mudarse a Miami a finales del año pasado, protagonizó un gracioso video donde presume un cabello natural, sin canas ni extensiones, al tiempo que discute con su peluquero por “hablar más de la cuenta”.
“Las dos o tres canitas que tenía ya él me las quitó”, dice la también estrella del humorístico “Vivir del cuento” y su versión americana “La Habana en Hialeah”. Su peluquero, Arturo Orta, la interrumpe con un gesto de incredulidad para espetarle que no eran “dos o tres canitas” solamente.
Irela, que abandonó Cuba por la crisis económica y tuvo la oportunidad que tienen muy pocos de retomar rápidamente su carrera profesional en Miami, ha comenzado a emular a sus colegas actores/influencers, compartiendo sketches de humor y cotidianeidad en redes. En apenas dos meses, ha acumulado casi 10 mil seguidores en su recién estrenada cuenta de Instagram.
“¿Cómo que dos o tres canitas, Irela? Si tú tienes la cabeza llena de canas… Irela, desde que tú hiciste Los Papaloteros, tú tenías canas en toda la cabeza”, le respondió el estilista durante el divertido intercambio y en referencia a la serie que se estrenó por la Televisión Cubana hace más de 32 años.
“¡Arturo! Estoy grabando un video, no hables más de la cuenta”, le rebate la actriz. “No puedo decepcionar a mis amigos”, agregó y, ante la insistencia de su peluquero por revelar la verdad, Irela pide un “corte de producción” al estilo de la televisión.
Finalmente, nuestra querida María Silvia en “Elpidio Valdés” reveló el resultado del brillante trabajo de su estilista. Después de todo, Irela tenía razón: aunque sí tiene canas, goza de un cabello fuerte y espectacular, sin necesidad de extensiones.
“Aclara eso, que tú sabes que mucha gente piensa que yo tengo extensiones”, le pidió la actriz a su peluquero. “Es verdad, no son extensiones, eso es mi cuidado”. La dupla finalizó el video haciendo una suerte de publicidad para todas aquellas mujeres de cabello afro o rizado que deseen cuidárselo como Irela Bravo.
