En un incidente reciente que resalta las complejas dinámicas geopolíticas, una familia taiwanesa se vio impedida de entrar a Cuba debido a la política de «Una China». El suceso, ocurrido hace apenas tres días, ha llevado al gobierno de Taiwán a aconsejar a sus ciudadanos posponer cualquier plan de viaje hacia Cuba, dijo el Indian Times.
La política de «Una China» es un principio diplomático que reconoce oficialmente solo a la República Popular de China, excluyendo así a Taiwán, oficialmente conocida como la República de China. Este principio ha sido un tema de tensión continua entre China y Taiwán y ha afectado las relaciones internacionales en varias ocasiones.
Llama la atención en este caso particular, como Cuba, país que necesita de su turismo para cumplir sus planes económicos ha puesto, en primer lugar su interés comercial con China, si bien es obvio concluir que el gigante asiático – al parecer – no tiene acceso a los registros migratorios cubanos.
Lo interesante es que la familia taiwanesa, reside legalmente en Canadá, país que durante varios años ha sido el principal emisor de turistas a Cuba; y queda por ver si dentro de Canadá se articula una respuesta similar a la que ha dado Taiwán.
Aunque no está claro qué por ciento de residentes canadienses de origen taiwanés visitan la isla, sí se conoce que es un fenómeno in crescendo, la reticencia dentro de distintas gobernaturas canadienses a seguir apoyando a la isla. En todo caso, las familias taiwanesas residentes en Canadá, interesadas en viajar a la isla, pudieran optar por no viajar, reduciéndose así aunque no de manera alarmante, el número de visitantes en el país caribeño.
Para la familia, que como ciudadanos chinos pueden viajar a Cuba sin visa por hasta 180 días, siempre que también tengan una Tarjeta de Turista de Cuba, un permiso de viaje disponible en agencias de viajes fuera de Taiwán, fue muy doloroso ser sorprendida al llegar a Cuba al ser informada de que no podían entrar al país.
Según dijo uno de los afectados a CNA, las autoridades de inmigración cubanas citaron su adhesión a la política de «Una China» como la razón para negar la entrada. Este acto de Cuba, que tradicionalmente ha mantenido relaciones estrechas con la República Popular China, refleja el complejo equilibrio diplomático que muchos países tienen que mantener debido a esta política.
Yen dijo que al final toda su familia esperó más de 10 horas en el aeropuerto de La Habana el próximo vuelo de regreso a Canadá. Regresaron a Montreal el domingo por la mañana (hora estándar del este).
Según dijo a ACI Prensa el portavoz adjunto del Ministerio de Asuntos Extranjeros (Minister of Foreign Affairs, MOFA), Hsiao Kuangwei (蕭光偉, después de escuchar lo sucedido con esta familia, el MOFA «verificó dos veces si el gobierno cubano había anunciado recientemente alguna nueva regulación que impidiera a los titulares de pasaportes de la República de China ingresar al país sin visa,» pero «no encontró información relevante en el sitio web del gobierno cubano que sugiera que algo haya cambiado».
Hsiao dijo además que, debido a que Taiwán no tiene una oficina de representación en Cuba, es difícil para los funcionarios del MOFA comunicarse directamente con las autoridades cubanas, según recoge Focus Taiwán.
El gobierno de Taiwán ha respondido a este incidente pidiendo a los ciudadanos que reconsideren sus planes de viaje a Cuba. Esta recomendación gubernamental, emitida dos días después del incidente, subraya la preocupación por la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en el extranjero, especialmente en países que pueden aplicar estrictamente la política de «Una China».
De acuerdo a la agencia EFE, «Cuba recibió 2,1 millones de turistas entre enero y noviembre de 2023, un incremento del 158,1 % con respecto al mismo periodo de 2022, pero un 48 % menos que el mismo lapso de 2019».
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