Según información recibida por este redactor, el hermano y el sobrino de la activista cubana Yamilka Laffita, conocida en las redes sociales, entre los cubanos, como Lara Crofs, fueron hallados salvos, aunque no del todo.
Según la fuente, de entero crédito debido a la cercanía con la activista, ambos fueron hallados en una cueva cercana, donde se refugiaron para evitar ser arrastrados por las aguas.
Ambos, dijo la fuente, están deshidratados, tras varios días sin agua potable y sin comida. El hermano de Lara Crofs, Walter Lafita, de 55 años de edad, presenta una doble factura en una de las piernas, pero al igual que su hijo, Marcos Lafita, ¡está vivo! La activista, debido a la hora en que fue avisada, no ha posteado nada aún en sus redes sociales.
Según la activista, ambos desaparecieron mientras ayudaban al resto de los pobladores a salir de las casas porque el agua los tapó.
«(…) No tenían información y no hubo quien los fuera a ayudar allí a la hora cero. Desde ayer es que está entrando allí el ejército y la Defensa Civil”, argumentó Lafita al realizar la denuncia.
La noticia de la aparición de los familiares de Lara Crofs supone un halo de esperanza para cientos de personas que aún buscan a sus familiares desaparecidos, como esta internauta.
O esta otra.
Otros testimonios de desaparecidos
Los portales digitales In-cubadora y Cubanet, recogían en las últimas horas algunos de los testimonios de estas personas, además del de la propia Lara cuando daba a conocer la desaparición de su hermano y sobrino.
Ahí está el testimonio del activista Emilio Almaguer, quien intentó sin éxito el martes acercarse a las localidades de Imías y San Antonio.
«(…) no tenemos paso para allá, están incomunicados. Hay derrumbes fuertes en la zona de La Farola y un puente en Cajobabo colapsó. Hay otro (puente) entre Imías y San Antonio que se fue también», dijo desde Baracoa.
“En San Antonio del Sur las presas del valle se sobrepasaron, se desbordaron, y no se habían tomado las medidas necesarias para proteger a la población. Hay familias enteras desaparecidas, y han pasado muchos helicópteros hoy por aquí, por encima de la ciudad”, expresó por su parte desde Guantánamo, el activista Miguel Ángel López Herrera.
Katiuska Montoya, residente en la ciudad de Guantánamo, a 84 kilómetros de Imías, expresaba sobre sus familiares residentes en esa localidad.
“No sé si están bien, si el huracán les llevó la casa, si tienen comida, agua… No sé qué ha pasado con ellos”.
Diannelis Aranda, una cubana residente en España y natural de Imías, donde aún viven sus padres y demás familiares, también estaba consternada, en las declaraciones ofrecidas a Cubanet.
“Hay personas de mi pueblo que no sabían sobre el huracán, y quienes se enteraron se confiaron porque no había información. Allí la gente se preparó como pudo, los que tenían algo”, declaró. En su caso, su familia, lo perdió todo, pero pudo conservar la vida.
“Estoy más tranquila porque sé que mi familia está bien, pero los va a matar el hambre porque allí no quedó nada. Imías es ahora un campo de guerra”, señaló con enorme pesar.
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