Hasta el momento la prensa oficial ha reportado siete fallecidos por el paso del huracán Oscar en Guantánamo. Pero existe una realidad paralela que los medios oficiales no han desmentido ni confirmado: los presuntos desaparecidos que ha dejado el fenómeno meteorológico en esa empobrecida región del oriente cubano.
La activista conocida como Lara Crofs ha señalado que hay más de 60 personas desaparecidas en Guantánamo por el caos que dejó Oscar en la provincia. Entre ellos dice se encuentran un hermano y su sobrino. Ambos están desaparecidos en Imias, una zona que sufrió considerablemente las secuelas del huracán. A sus denuncias se suman las de otras personas tanto en Cuba como fuera de la isla que han perdido todo contacto con sus familiares radicados en las regiones donde hizo mayores estragos el huracán.
¿La información sobre este hecho en los medios estatales? Bien y usted. Es sabido que los medios controlados por el PCC no publican una información sin que antes sea revisada estrictamente por los funcionarios comunistas. Incluso el video en que un joven le reclama a Díaz Canel durante su paso por Guantánamo que los dejaron solos fue eliminado de los reportes televisivos. La “tijera” también se ensañó contra la vecina que le espetó al mandatario que no tenía agua para sus hijos ni comida para el enfermo en su casa. Nada de esas exigencias auténticas del pueblo guantanamero salieron en las pantallas. Todas las informaciones, como siempre, reflejan las promesas de ayuda que el mandatario ofreció como única respuesta a las pobladores.
Luego de lo sucedió en esa provincia es bien seguro que tratarán de depurar responsabilidades. Lo primera sería destituir a la Primera Secretaria del Partido en la provincia, la recién elegida Albis López Ramirez, que dejó a su suerte a los habitantes de esas regiones ante el impacto del huracán y luego seguirán “cortando cabezas” escalonadamente. Al menos eso sería lo más lógico ante el inédito desastre ocurrido en una provincia que ya tenia bastante con la pobreza y la poca calidad de vida para enfrentarse ahora a un huracán.
Por lo pronto es de esperar que se confirmen nuevas muertes en las regiones afectadas por el fenómeno meteorológico en Guantánamo; sin embargo es muy posible que nunca se conozcan los datos reales ante el conocido secretismo que impera en la prensa oficial y la cacería contra los periodistas independientes, quienes podrían dar otra visión de un tema tan doloroso para los cubanos y contar con libertad las historias del desastre.