La Guardia Costera (USCG) del Distrito 7 de los Estados Unidos solicita información que ayude a conocer del paradero de dos cubanos que el pasado martes 22 de marzo salieron de Cuba en una rabla de surf adaptada con motor, estabilizadores y flotadores laterales estilo katamarang y una silla añadida para hacer más funcional la embarcación, según se aprecia en la foto difundida por estas autoridades.
En su cuenta de Twitter, la Guardia Costera lanzó la alerta. “Ha visto una embarcación similar? Equipos de los guardacostas están buscando a dos cubanos en una tabla de surf con motor y sostenida por maderos o flotadores después de ser alertados de que ellos dejaron Cuba el martes y no arribaron a Cayo Hueso”, detalla el tuit, y solicitan que ante cualquier información se llame al número (305) 292 8727.
Este es el segundo caso reciente de cubanos que realizan la escabrosa travesía del Estrecho de la Florida en una tabla de surf. El miércoles 23 fue rescatado por la propia USCG a 15 millas al sur de Islamorada el buzo de 48 años Elián López Cabrera, que salió de Varadero, en Matanzas a bordo de una tabla de windsurf
López Cabrera salió de Varadero el 21 de marzo en la mañana y contaba con un GPS y teléfonos celulares para comunicarse con su esposa y su hija de 15 años. Según su testimonio la travesía fue muy difícil pues tuvo que enfrentar olas enormes y al segundo día se rindió. Entonces envió un mensaje a dos amigos en Miami que conocían de su arriesgada migración y solicitó el rescate, ofreciendo su posición para más orientación. Aunque llegó a mandar un mensaje de despedida a su familia ante el peligro tan grande.
La USCG envió en su búsqueda un avión HC-144 que logró localizarlo, e inmediatamente se le remitió a un hospital ante los síntomas de deshidratación que presentaba, además de haber perdido en parte el conocimiento. El buzo cubano explicó que es un sobreviviente del cáncer de colon luego de habérsele practicado una colostomía que no podía ser atendida en Cuba, por lo que decidió buscar tratamiento médico en los Estados Unidos.
En el ya lejano año 2014, otro cubano, Armando Martínez, decidió lanzarse al mar también en una tabla de windsurf, a la edad de 28 años. A pesar de contar con entrenamiento y habilidades, que cultivó durante casi un año con este propósito, Martínez estuvo en altamar durante cuatro días, guiándose con una brújula, el viento y las estrellas, aunque terminó perdiéndose.
