Gobierno de Biden saca a Cuba de lista de países patrocinadores del terrorismo

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El gobierno del presidente Joe Biden ha sacado este martes a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo, como habían adelantado a AP funcionarios enterados del tema.

Dichas fuentes habían hablado de manera anónima de un asunto del que se negaron a comentar funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, había precisado la mencionada agencia.

Según comunicó Washington en horas de la tarde de este 14 de enero, la medida responde a que “el gobierno de Cuba no ha brindado ningún apoyo al terrorismo internacional durante el período de seis meses anterior” y “ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro”.

A cambio de esta medida, el gobierno cubano se ha comprometido a liberar un grupo amplio de presos políticos sentenciados por su participación en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021 (11J), de acuerdo con lo que indicó el periodista cubano Wilfredo Cancio sobre un acuerdo cuyas negociaciones estuvieron asistidas por la Iglesia Católica y el Vaticano.

Tampoco debe olvidarse que grupos y activistas de derechos humanos, entre los que destaca la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, han estado presionando a la administración Biden para que levante esta medida.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba resaltó que también Estados Unidos determinó suspender el Título III de la ley Helms-Burton de 1996; y eliminar la lista de entidades cubanas restringidas que designa a un grupo de instituciones con las cuales se prohíbe a ciudadanos e instituciones estadounidenses realizar transacciones financieras.

Se trata de decisiones que quedarían anuladas seguramente cuando Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos y Marco Rubio pase a ser secretario de Estado, pero es algo que no ocurriría de manera inmediata.

Rubio, cuya familia huyó de Cuba en los años 50 antes de que Fidel Castro llegara al poder, ha sido siempre un proponente de sanciones contra la isla comunista.

El propio Rubio asistirá este miércoles a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para sus audiencias de confirmación y se espera que en sus declaraciones se refiera a sus raíces cubanas.

Es importante recordar que 11 de enero de 2021, casi al terminar la primera administración de Trump, la Casa Blanca restableció la designación de Cuba como país patrocinador del terrorismo, la cual había sido revertida durante el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos en el segundo mandato de Barack Obama.

El gobierno de Trump señaló que esta inclusión se debía al apoyo de Cuba al líder de Venezuela, Nicolás Maduro, y su negativa a extraditar a los rebeldes colombianos a Colombia, entre otras cuestiones, incluido el hecho de que siga albergando a estadounidenses buscados.

El 2 de mayo de 2019 Trump reactivó las disposiciones del Título III de la ley Helms-Burton, que permite presentar una demanda ante los tribunales estadounidenses contra cualquier persona que realice negocios con productos confiscados durante la Revolución cubana, por lo que aumenta el riesgo de demandas en Estados Unidos contra empresas internacionales que realicen negocios en Cuba.

Si bien ni hubo comentarios inmediatos de Rubio ni de su oficina, amplió AP, uno de sus colegas republicanos en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el senador de Texas Ted Cruz, denunció rápidamente la decisión del actual gobierno, la cual calificó como “inaceptable por sus méritos”.

“El terrorismo impulsado por el régimen cubano no ha cesado. Trabajaré con el presidente Trump y mis colegas para revertir y limitar de inmediato el daño de la decisión”, aseguró Cruz en un comunicado citado por AP.

Cuba fue incluida en el grupo de países patrocinadores del terrorismo por primera vez en 1982 y permaneció en la lista hasta que el gobierno del ex presidente Obama la retiró en 2015.

La retirada de Cuba de la lista de naciones patrocinadoras del terrotismo supondría la eliminación de una serie de sanciones, como la prohibición de ayuda económica y de transacciones financieras; o la restauración de la visa ESTA, un permiso de entrada para su ingreso a Estados Unidos, negado al menos 300.000 personas que visitaron Cuba desde países europeos. 

Sin embargo, añadió Cancio, el hecho de retirar a Cuba de la “lista negra” del terrorismo no significa una reversión inmediata de las sanciones comerciales y financieras, sino que “implica un proceso de implementación de la medida a través de los organismos federales implicados en la medida”.

“Por ejemplo, la reimplantación del otorgamiento de la visa waiver ESTA para ciudadanos de origen cubano con nacionalidad europea requiere de una normativa del DHS a las autoridades consulares y de control migratorio”, remarcó el experto en las relaciones Cuba-Estados Unidos.

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