En la víspera de los juicios de los artistas opositores Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo, una amenaza de bomba en el Hotel Tulipán del grupo hotelero cubano Islazul, movilizó en la noche y madrugada de este domingo 29 de mayo a las autoridades cubanas y a medios oficiales, que pronto descartaron la existencia real de cualquier artefacto explosivo y acreditaron todo a una falsa alarma malintencionada provocada desde fuera del país con intenciones de sabotear el turismo.
Sobre las 11:00 de la noche, el periodista Mario J. Pentón informó en sus redes sociales que había recibido varios “reportes de una evacuación urgente del Hotel Tulipán en La Habana tras una amenaza de bomba. Los trabajadores y clientes están fuera del local ahora mismo” y publicó varios videos y fotografías donde se ven a las fuerzas del Ministerio del Interior —policías y bomberos— operando en los alrededores del edificio ubicado en el barrio de Nuevo Vedado, y la presencia de vecinos en las calles.
En el hotel pernoctaban 222 huéspedes, de los cuales 219 son cubanos, incluido el equipo de béisbol de Industriales que se encuentra jugando los cuartos de finales de la Serie Nacional, y el equipo provincial de baloncesto, y 3 extranjeros de la India e Italia, según informó el presidente del Grupo Hotelero en una transmisión directa a través de Facebook acompañado de periodistas oficiales, que de inmediato se dirigieron al lugar y comenzaron reportar, como sucedió con Lázaro Manuel Alonso, de la Televisión Cubana y Oscar Sánchez, de Granma.
El funcionario explicó que se recibió una llamada proveniente del exterior del país y se aplicaron “todas las acciones establecidas por nuestros planes, se procedió a hacer lo fundamental: salvaguardar la vida de nuestros clientes, los cuales están seguros y ahora se está revisando toda la instalación”, y afirmó que luego de una revisión exhaustiva de todos los espacios interiores y exteriores del inmueble “no tenemos una situación crítica ni mucho menos, no hay una alarma general, y seguimos trabajando que es lo fundamental”.
Voceros oficiales como Guerrero Cubano, tildaron a Pentón de “pseudoperiodista” y afirmaron que la llamada “vino desde Miami. Una vez más buscan crear el pánico y el terror en el pueblo cubano” y Lázaro Manuel Alonso reafirmó en Twitter que “una llamada desde exterior aseguraba la noticia. Después de revisado el hotel por los expertos, concluyeron que no hay explosivos allí”.
El medio digital Razones de Cuba, de la Seguridad del Estado, afirmó igualmente, luego de informar de que el hotel estaba fuera de peligro, que “la alerta se generó por una llamada procedente desde los Estados Unidos” y refrendó que “Mario J. Pentón inició la especulación alarmista. Después de varios intentos de acciones de boicot contra el turismo, ahora vuelven a retomar viejos métodos para crear pánico en la población”.
A la vez, muchos opositores al gobierno afirmaron que “lo de la bomba en el Hotel Tulipán es una cortina de humo por los juicios de Luis Manuel y Maykel”. La cuenta parodia @liscuestacuba igualmente aseveró que “fue un show para distraernos de los juicios de LMNO Alcántara y Maykel Osorbo que comenzarán hoy. Ustedes no, repito, no, caigan en la trampa. Díaz-Canel, jugar así y despertar los malos recuerdos del Saratoga está mal”.
El periodista José Raúl Gallego calificó la amenaza de bomba de “distracción perfecta” para “tener mañana La Habana (más) llena de policías”, pues apuntó amargamente que “en Cuba no hay ni gasolina para hacer un coctel Molotov, qué va a haber material para poner una bomba. Pero además ¿afectar el turismo, eligiendo como blanco un hotelucho de quinta?. El solo hecho de que Granma, el órgano oficial de los reyes secretismo, acuda al momento y diga ʽestamos aquí para seguir informandoʼ da la idea de que ahí no pasa nada. Si pasara, ya estuviera Cuba sin conexión a Internet”, razonó.
