La reciente declaración de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) condenando las acciones de la FEBCUBE, una entidad creada por peloteros cubanos en el exilio, revela tensiones significativas en el ámbito de la pelota cubana. La FCB, respaldada por el gobierno cubano, acusa a la FEBCUBE de usurpar funciones y desestabilizar el orden social y deportivo en Cuba. Sin embargo, esta situación parece ser un reflejo de un problema más profundo relacionado con la política y la gestión deportiva en Cuba.
Desde 1959, el gobierno cubano ha ejercido un control riguroso sobre la sociedad cubana, incluyendo el deporte. Un control que ha llevado a limitaciones en las libertades y derechos de los ciudadanos cubanos, incluyendo, obviamente, a los deportistas. Cada victoria del equipo de pelota de Cuba era muchas veces vista más allá de un triunfo deportivo, y adquiría ribetes de «Cuba venció a los yanquis». O como dijera el fallecido Fidel Castro alguna vez: «el triunfo de la pelota revolucionaria sobre la pelota esclava».
Los ejemplos de cómo el deporte nacional de los cubanos se convirtió por años en una punta de lanza política sobran y son hartos conocidos por todos. Van más allá de la connotación política de una victoria ante Estados Unidos, y pasan desde prohibirles expresamente el contacto a los peloteros cubanos con «desertores», incluso familiares hasta sanciones deportivas de años.
En el contexto de este deporte emblemático de Cuba, tanta coacción, prohibiciones y bajos salarios e incluso recursos para entrenar, ha resultado en la emigración masiva de numerosos peloteros de alto calibre en busca de mayores oportunidades y libertades en el extranjero. Han emigrado no solo los peloteros ya formados, sino que hasta han emigrado peloteros de categorías inferiores (juveniles e infantiles).
La creación de la FEBCUBE parece ser una respuesta a esta situación, buscando reunir a estos peloteros exiliados y mantener viva la tradición y el prestigio ganador del béisbol cubano, ante la debacle evidente que se viene manifestando desde hace ya varios años, en que Cuba ha perdido todos los títulos de todas las categorías que ostentaba en el béisbol. Quedándose incluso fuera de calificar para un torneo o de las medallas en otro.
La FCB, en su declaración, argumenta que la FEBCUBE carece de legitimidad y acusa a esta entidad de estar involucrada en actividades políticas y comerciales contrarias a los intereses de Cuba.
Sin embargo, es importante considerar que la FEBCUBE podría estar intentando llenar un vacío dejado por las políticas restrictivas del gobierno cubano, que han impedido la inclusión o readmisión de estos peloteros en los equipos nacionales.
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