El joven cubano Adrián García, quien permanecía en coma en un hospital de Florida después de que un rayo lo impactó el 31 de agosto en una playa de Naples, falleció este sábado.
El muchacho de 24 años fue desconectado de la máquina de respiración artificial, que lo mantenía con vida, a la espera de que un milagro lo ayudara a recuperarse, ya que la descarga eléctrica le había provocado un daño cerebral severo.
Después de que los médicos batallan por salvarlo, y de que miles de personas oraran por que se despertara, Adrián se despidió de este mundo acompañado de sus familiares y amigos, quienes asistieron al centro donde estaba ingresado para decirle adiós.
A los allegados del joven les permitireron incluso grabar los últimos latidos de su corazón, antes de que su cuerpo fuera trasladado, cubierto con una bandera estadounidense, simbolizando su deseo de vivir en libertad en Estados Unidos.
La partida de este joven, descrito como alguien lleno de vitalidad y de sueños, ha conmocionado a la comunidad cubana en Florida.
El trágico suceso, que cobró finalmente la vida de Adrián, ocurrió el pasado 31 de agosto en Naples, en el condado de Collier, cuando, tras una breve lluvia, un grupo de personas entró al mar.
Entraron al agua cuando había pasado la lluvia, el cielo se veía despejado y no se escuchaban truenos.
Conversaban tranquilos dentro del agua y sorpresivamente un rayo alcanzó a Adrián y a otros dos miembros de su familia, que se recuperaron rápidamente.
Su padre, que reside en Cuba, solicitó una visa humanitaria para poder estar con su hijo. Se desconoce si podrá llegar a tiempo Miami para abrazar por última vez al joven, quien gozaba de buena salud y con un futuro prometedor.
El mes pasado una querida maestra de la provincia cubana de Sancti Spíritus murió tras ser impactada por un rayo.