La Guardia Costera de los EE.UU. repatrió ayer jueves a Cuba a 95 balseros, en medio de un asombroso éxodo silencioso que registra ya más de 5 mil balseros cubanos interceptados en el mar en los últimos once meses.
A punto de concluir el último mes del año fiscal, la cifra de balseros cubanos se ha desbordado y tan solo ayer jueves 29 de ellos tocaron tierra, en los cayos de la Florida – Islamorada y Cayo Marquesas – mientras otros tres se lanzaron a nado en Hollywood Beach y escaparon de la suerte corrida por el resto de sus otros quince compañeros de travesía, que fueron subidos a un barco de la Guardia Costera, con la playa a tan solo unos metros.
Fue la tripulación del buque guardacostas estadounidense William Trump, según se puede ver en la cuenta de Twitter oficial de la Guardia Costera de los EE.UU., la encargada de la repatriación de los 95 balseros cubanos este jueves; todos recogidos del mar en la pasada semana.
Así lo indicó la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) en un comunicado oficial. En este, expresó que los balseros fueron interceptados entre los días 25 y 30 de agosto.
La Guardia Costera de Estados Unidos actualizó en su comunicado la cantidad de cubanos interceptados, la cual hasta ahora, viernes 11:24 hora del este es de 5,086 balseros. El número es apenas 300 menos que los interceptados en todo el 2016.
Suman ya 177,848 los casos registrados de cubanos con solicitud de refugio político en Estados Unidos (aún sin contabilizar los números correspondientes al mes de agosto); cubanos que no fueron devueltos a la isla luego de su incursión vía terrestre a través de la frontera méxico-estadounidense, y que para muchos representa una política de doble rasero por parte del gobierno norteamericano.
Algunos expertos se preguntan y cuestionan «las diferencias» que encuentran las autoridades norteamericanas entre aquellos inmigrantes ilegales que cruzan la frontera, a los cuales se les concede un Parole y tienen casi un 100% de probabilidades de demostrar su caso de Asilo Político ante un juez en una corte de Inmigración; y aquellos otros, los balseros cubanos, inmigrantes ilegales también, que son detenidos en el mar y que, casi en su inmensa totalidad, son devueltos a la isla sin tener la posibilidad de pedir protección.
Todos, absolutamente todos, huyen de la miseria en la isla y sufren la misma falta de libertad.
Sin embargo, y aún cuando la política de Pies Secos Pies Mojados que permitía el refugio inmediato a quien venía por tierra, y la devolución «express» de quienes eran detenidos en el mar fue derogada desde el 2017, los hechos actuales demuestran que esta está tan vigente como antes.
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